Los peces de río comestibles que puedes utilizar en tus platos

Entre los salmónidos y los que no lo son se suma un número sorprendente de especies marinas de agua dulce aprovechables en la cocina.
Los peces de río comestibles que puedes utilizar en tus platos

Cuando pensamos en las variedades favoritas de pescado para la cocina, en el 99% de los casos nos vienen a la mente peces cuyo hábitat es el agua marina y no la de agua dulce como ríos, embalses o lagos.

Lubina, dorada, rape, rodaballo, boquerón, corvina, urta… La lista de especies marinas es amplísima, y a ellas se pueden unir calamares, pulpo, sepia, gambas, langostinos y todo el marisco en definitiva. Encontrar a alguien que cite un pescado de río entre sus favoritos es algo altamente improbable en un país rodeado de mar como el nuestro.

En la mayoría de los casos es por puro desconocimiento, y no porque los peces de agua dulce no sean deliciosos (y muchos lo son), ya que no hay tanta gente que sepa citar cinco especies de peces de río comestibles. Lo cierto es que son decenas y para poder juzgarlas es necesario catarlas primero y, antes incluso de esto, conocerlas.

¿Cuáles son peces de río?

En principio, existen dos grandes grupos de peces de río: los salmónidos y los que no lo son. Entre los primeros destacan diversas especies de este pez en estado salvaje conocido, entre otras cosas, por remontar los ríos. Es el caso del originario del Atlántico, que se puede encontrar en muchos de los ríos de la cornisa cantábrica de la Península Ibérica, o el del Pacífico, que puede aparecer en embalses y lagos interiores. El del Danubio también recorre ya nuestros ríos, al igual que lo hace el pez de agua dulce más famoso, la trucha, que tiene una gran variedad de subespecies, todas ellas pertenecientes al conjunto de los salmónidos. 

Fuera de este grupo se pueden encontrar otros peces como la carpa, el barbo o la tenca. Se trata de tres especies muy similares que, de hecho, pertenecen a la misma familia. Se cocinan en distintas zonas de España, siendo muy típica la tenca en Extremadura y provincias limítrofes de Castilla León como Salamanca, por ejemplo. El lucio, un carnívoro voraz que habita nuestros ríos, es también una especie comestible, al igual que lo es la perca americana.

Por otro lado, no nos podemos olvidar de la anguila de río, que encontramos en ríos como el Tajo. Tampoco de la lamprea, una especie muy parecida a la anguila que abunda en las rías gallegas, donde se cocina una famosa empanada con este pez que es un auténtico manjar. El esturión, el pez gato o el gobio son otras especies marinas de agua dulce, también comestibles, que están presentes en nuestra red fluvial.

Como ves, tienes una larga tarea por delante hasta probar todas estas especies (y todavía hay más, aparte de la selección amplia que te hemos presentado en este artículo), así que es muy probable que, después de hacerlo, mires con otros ojos a los peces que viven en los ríos, embalses y lagos de nuestro país.

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