Una de las frutas protagonistas de la primavera (la temporada suele ir de abril a mayo). Así son los nísperos, esos frutos de tamaño más bien pequeño, forma ovalada y tono naranja vivo. Su piel es lisa y algo más oscura, y que puede retirarse con mucha facilidad. Su pulpa es blanda y jugosa (debido a su alto contenido en agua). En su interior esconden un hueso de gran tamaño que ocupa gran parte de la fruta, lo que hace ser menos carnosa que otras frutas con hueso como el melocotón, los albaricoques... Ya que el hueso de estas es más pequeño.
Se trata de una fruta originaria de China que también adquirió un peso importante en Japón, desde donde se extendió hacia Europa. Actualmente en España se cultivan las variedades Algerie y Tanaka. Se trata de una fruta muy interesante desde el punto de vista nutricional, ya que presenta numerosos beneficios para la salud. Te contamos por qué deberías incluirla en tu dieta y cuáles son sus usos en la cocina.
Propiedades de los nísperos
Entre las bondades de este fruto de tono vivo destaca su bajo contenido calórico, lo que le hace ideal para aquellas personas que estén siguiendo dietas de pérdida de peso o que deseen mantener los kilos a raya. Por cada 100 gramos, los nísperos contienen unas 50 calorías aproximadamente e incluyendo la piel. Las grasas son inexistentes, lo que también le convierte en una opción ideal si buscas un snack ligero entre horas o como postre.
Entre sus componentes principales encontramos el agua (por cada 100 gramos de esta fruta, unos 85 son agua) y los hidratos de carbono (unos 12 por cada 200 gramos). Respecto a la fibra, contiene casi 2 gramos, por lo que se trata de una fruta depurativa que tendrá efectos detox sobre tu organismo. ¿Lo mejor? Que la fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y evidentemente contribuye a mejorar tu salud intestinal. Además es una fruta muy saciante que te ayudará a evitar tentaciones a destiempo.
El calcio y el potasio son dos minerales presentes en esta fruta, así como el hierro y el fósforo (aunque en menor cantidad). Los nísperos también son ricos en vitaminas del tipo B (B1, B2) y C. Destacan también sus altos niveles de taninos, que actúan como unos potentes antioxidantes y que además tienen propiedades antiinflamatorias.
Cómo incorporarlos a tu dieta
Los nísperos son perfectos para consumir en su versión fresca, tal cual. No obstante y si quieres darle una vuelta, te recomendamos que pruebes a preparar una mermelada con ellos. Además de ser el acompañamiento perfecto para tus tostadas, podrás servirla junto a carnes y funcionará genial si la presentas en forma de compota. Y, ¿qué tal si las presentas en forma de salsa? Si quieres dar un toque original a tus platos, puedes preparar un aderezo tipo chutney (una salsa agridulce y especiada originaria de la India que se elabora con diversas frutas o verduras).
Si eres más de recetas bebibles, no dudes en incorporar los nísperos a tus batidos de frutas o smoothies. También podrás agregarlo a ensaladas o servirlo como acompañamiento para algunos quesos (ya se sabe que las frutas maridan a la perfección con este lácteo). Y por supuesto, anímate a utilizarlo en tus recetas de repostería.