El té verde, correctamente preparado, se convierte en una auténtica delicia para los paladares más exigentes, sobre todo si tenemos la suerte de probar algunas de sus variedades más exquisitas. Y es que esta tradicional bebida no solo se limita a la elaboración del clásico té verde, sin más. Al contrario, aunque todos los tipos de té provienen de la Camellia Sinensis, el té verde se crea a partir de un proceso específico que lo separa del resto.
Y no solo eso: su cultivo se ha extendido tanto por toda Asia que hoy en día es posible disfrutar de diferentes variedades y tipos de té verde. De esta forma, las principales diferencias que encontramos entre éstos no solo tiene que ver con el método de cosecha y de procesamiento escogido, sino incluso hasta por el lugar donde es cultivado.
En cualquier caso, independientemente de la variedad o del tipo ante el que nos encontremos, no hay duda que la principal peculiaridad de esta bebida es su apariencia. De hecho, recibe su nombre del color verde natural que poseen las hojas, y particularmente del peculiar tinte verdoso que, después de la cocción de las mismas, adquiere la infusión.
Es diferente del té negro y del té oolong, fundamentalmente porque las hojas del té verde se recogen y se cuecen al vapor, evitando el proceso de oxidación que, al final, da como resultado las hojas de té que se utilizan tradicionalmente para la elaboración de los tés oolong y negro. En concreto, los agricultores cocinan al vapor y tuestan las hojas de té que han sido cortadas, deteniendo por tanto cualquier fermentación, y evitando que ocurra el proceso de oxidación.
Eso sí, aunque el proceso de oxidación se convierte en el primer paso después de haber cosechado las hojas del té verde, dependiendo de la variedad existen distintos pasos a seguir.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con el té verde japonés y con el té verde chino, los cuales difieren en el proceso de cocción al vapor. Mientras que los agricultores japoneses cuecen al vapor las hojas recién cortadas, los agricultores chinos de té verde optan por freír las hojas, aplanarlas y secarlas. Por este motivo las hojas de té verde chino suelen ser más rígidas, en comparación con las hojas de té verde japonés.
Y volviendo al tema que nos ocupa, aunque muchas personas dicen que no les gusta el té verde, la realidad tiende a ser muy diferente: la mayoría de las veces simplemente están tomando tés verdes que no se adaptan a sus gustos. De esta forma, con algunos consejos y alguna que otra prueba de sabor, la mayoría de las personas acaban por encontrar tés verdes que, al final, les encantan.
Té verde Matcha
Se trata posiblemente de una de las variedades de té verde más peculiares, y que no solo se utiliza para la elaboración de la bebida de té, sino que puede usarse para la elaboración de batidos de té, e incluso algún que otro exquisito bizcocho, al venderse también en forma de polvo.Es similar al Gyokuro, puesto que se cultiva a la sombra. Eso sí, su sabor es ligeramente agridulce, y es considerado como un té verde exquisito. Además, al momento de degustarlo es sencillo saber si nos encontramos ante un té Matcha de buena calidad, o no. ¿Por qué? Muy sencillo: mientras que el Matcha de mejor calidad suele ser más dulce, el de peor calidad tiende a ser amargo.

Té Bancha
Las hojas de Bancha suelen cosecharse en tres períodos, que varían entre los meses de junio y octubre, aunque es cierto que las hojas de té acaban por volverse ligeramente menos deseables con cada cosecha.Se ha convertido en una alternativa más popular al Sencha, aunque en esta ocasión su sabor es ligeramente más terroso y áspero. Además, suele ser mucho más económico, combinando bien con las comidas.

Té verde Sencha
Se trata posiblemente de una de las variedades de té verde japonés más consumidas. Se convierte, de hecho, en una de las variedades más populares de Japón. Conocida bajo el nombre de Sencha, este té verde es cultivado bajo la luz solar directa, y tiende a utilizarse la primera o segunda cosecha de las hojas. Aunque los expertos coinciden en señalar que las hojas de té de la primera cosecha suelen ser de mejor calidad.Una vez recogidas, las hojas de té verde son cocidas al vapor, comenzando con las hojas más jóvenes, situadas en la parte superior de las plantas. Luego, las hojas se secan y se enrollan, lo que ofrece la posibilidad que se liberen todos los jugos en el interior de las hojas, intensificando así su sabor.Tiene un sabor característico, a vegetal, que en ocasiones recuerda a algas marinas o herbáceas. Dependiendo de su elaboración, el sabor tiende a ser un poco diferente. Por ejemplo, si se prepara con agua hirviendo suele ser más áspero y amargo, mientras que si se prefiere un sabor más dulce, suave y equilibrado, lo ideal es infundir las hojas en agua que no haya superado los 70 grados.

Té Kukicha
El té verde Kukicha es otro maravilloso té verde japonés. Pero, en esta ocasión, es una variedad elaborada únicamente a partir de las ramitas de la planta del té. Por este motivo, su contenido en cafeína es muchísimo menor en comparación con cualquier otra variedad de té verde.Suele ser una opción ideal para quienes desean prepararse una taza de té verde rápidamente, sin la necesidad de controlar la temperatura del agua o el tiempo de infusión, dado que su elaboración es muchísimo más simple y sencilla.

Té Shincha
Difícil de encontrar en muchas tiendas de té, el Shincha es un té verde tremendamente particular, a la par que delicioso, y se diferencia de otros tipos de té porque es común encontrarnos con que sabremos con exactitud el año de cosecha.Esencialmente consiste en un té de primera cosecha, lo que significa que sus hojas son de mejor calidad. Y, por este motivo, también suele ser más caro. Su sabor es un poco más amargo, debido a la falta tanto de catequinas como de cafeína, y a su riqueza en aminoácidos.

Té verde Bi Luo Chun
Es conocido también con otros nombres populares, como “Snail Spring” o “Pi Lo Chun”. Se trata de uno de los tés verdes más famosos de China. Cuando se elabora a baja temperatura, suele tener un sabor suave y dulce. Por este motivo es considerado como uno de los tés verdes chinos de mejor calidad.

Té verde Gyokuro
Al igual que el Sencha, el té verde Gyokuro es una variedad de té verde japonés cuya principal peculiaridad es que es cultivado a la sombra, de ahí que adquiera su particular color verde brillante e intenso. Es considerado como un té verde de enorme calidad, con un sabor distintivo a umami (se traduce como “sabor salado agradable”).Para disfrutar de un sabor ligeramente más matizado y suave, es aconsejable optar por su preparación con agua que se encuentre muy por debajo de la ebullición (alrededor de entre 65 a 70 ºC), utilizando para ello tiempos de infusión cortos, alrededor de 15 a 30 segundos.

Té verde Tencha
El té verde Tencha se elabora de manera similar al té Gyokuro. Tres semanas antes de la cosecha se evita la luz solar. Luego, una vez recogidas, las hojas son cocidas al vapor, se secan al aire y se eliminan tanto los tallos como las vides.Pero a diferencia del Gyokuro, el té verde Tencha no pasa por el proceso de laminación tradicional.
