Este pueblo es conocido como la capital de las palmeras de chocolate, a pesar contar con apenas 8.000 habitantes. Está a 30 kilómetros de Madrid y a él acuden miles de personas de toda España cada semana a degustar sus deliciosos y aclamados dulces, en especial sus palmeras. Tal es su popularidad que ya cuenta con su propia feria, inaugurada hace 6 años.
Hay siete pastelerías en el pequeño pueblo de Morata de Tajuña, para cubrir tal demanda y aún así las largas colas para conseguirlas nunca faltan, especialmente los fines de semana. Lo cierto, es que este ingenio pastelero ya va por la tercera generación de maestros que, han visto cómo con los años se extendía la fiebre de las palmeras. "Desde hace 30 años cogieron fama y cada vez va a más", explica la pastelera Real. Desde entonces, y hasta hoy, las han empezado a hacer de más sabores como de chocolate blanco, pistacho, fresa y cada obrador tiene su receta propia.
Según la Pastelería Real, situada casualmente en la calle Real, junto a plaza del pueblo, el auge de las palmeras fue hace 10 años, cuando algunas panaderías de Morata de Tajuña se sumaron a hacer este dulce y se abrieron nuevos obradores hasta ser en la actualidad siete en un municipio de 8.000 habitantes: La Real, La Torre, Conejo, Paco-Pan, Morateña, La Dulcería y El Carmen. "Vendemos unos 100 kilos diarios un día normal y un festivo 3.000 palmeras ya te digo yo que es poco. En Navidad es una locura. Están a 16 euros el kilo de palmeritas", cuenta Marisa Real
De esta manera, las palmeras de Morata de Tajuña son conocidas a nivel nacional y el pueblo siempre está lleno de gente que acude a por su bandeja de palmeritas. Sobre todo los domingos, cuando la gente se pone en la cola de la pastelería que más le convence.
La otra gran pastelería de Morata es la de La Torre que asegura que tienen tanto éxito sus palmeritas que producen más de 60.000 kilos al año. A principios de diciembre es cuando se celebra la "Feria de la Palmerita de Chocolate" de Morata de Tajuña. Los siete obradores participan cada uno con sus puestos ubicados en la Plaza Mayor desde el año 2017.
A parte de degustarlas y poder llevarte a casa una bandeja variada, uno de los momentos más emblemáticos de la cita es el reparto de una palmerita gigante que hacen en de La Torre. El punto musical lo pone la ya tradicional 'canción de la palmerita' que la interpreta la Rondalla Morateña.
