A día de hoy, es imposible pensar en un mundo sin cremalleras. Estas son básicamente dispositivos de cierre formados por dos tiras de tela que tienen una serie de dientes intercalados y un cursor que se desliza a lo largo de estas tiras, uniendo o separando los dientes según se desplace hacia arriba o hacia abajo. Así que se han convertido en cruciales, sobre todo en la confección de prendas y accesorios. En este sentido, ya os hemos traído una guía completa de cómo coser una cremallera invisible.
Pero más allá de saber ponerlas, hay gente que también quiere tener nociones de cómo repararlas si se estropean. Debido a su alta funcionalidad en abrigos como plumíferos, en botas, en pantalones vaqueros, en maletas y en un sinfín de productos más, es normal que estas se atasquen o que se rompa cualquiera de las piezas que la conforman. Por eso, hoy venimos a hablarte de cómo arreglar una cremallera atascada o rota de forma fácil y rápida, dándoos las claves para encontrar el problema y solucionándolo paso a paso dependiendo de qué le ocurra.
Cómo saber si una cremallera está rota

Identificar si una cremallera está rota es crucial para decidir si necesita reparación o reemplazo. Aquí tienes algunos signos comunes que indican que una cremallera puede estar rota:
1. Dientes dañados. Si ves dientes rotos, doblados o que faltan, la cremallera no podrá cerrarse correctamente.
2. Cursor dañado. Si el cursor está desgastado, doblado o completamente roto, no podrá engancharse adecuadamente en los dientes de la cremallera.
3. Cremallera que se abre sola. Si la cremallera se abre sola, incluso cuando está en la posición de cerrada, puede ser un signo de un cursor suelto o dientes dañados.
4. Desalineación. Si los dientes de la cremallera no se alinean correctamente al mover el cursor, puede ser un indicativo de que la cremallera está rota o dañada.
5. Dificultad para mover el cursor. Si el cursor se mueve con dificultad o se queda atascado, puede ser señal de que hay material atrapado, o que el cursor o los dientes están dañados.
6. Costura dañada. Si la costura que sostiene la cremallera está deshilachada o rota, la cremallera puede no funcionar correctamente.
7. Fugas en el material. Si hay partes de la tela que sobresalen o están atrapadas en la cremallera, esto puede causar que no funcione bien.
Soluciones para una cremallera rota
Si ya has identificado cuál de estos problemas tiene tu cremallera para que no cierre, a continuación te dejamos algunos trucos para arreglarlas según cada necesidad concreta. Además del paso a paso para solucionar lo que le ocurra, también os señalamos algunos materiales clave para ponerle fin a su problema de forma fácil y rápida:
Cómo arreglar una cremallera atascada paso a paso

Entre estos trucos para arreglar cremalleras fácilmente, no podría faltar el paso a paso que os dejamos a continuación que hay que seguir si se encuentra atascada:
1. Identificar el problema. Observa si hay hilos, tela o cualquier objeto atrapado en la cremallera. Si es así, intenta liberarlo con cuidado.
2. Lubricar la cremallera. Aplica un poco de grafito de un lápiz, jabón en barra, cera de vela o aceite de cocina en los rieles de la cremallera. Esto ayuda a que el cursor se deslice más fácilmente.
3. Mover el cursor. Intenta mover el cursor hacia arriba y hacia abajo suavemente. No fuerces el movimiento si sientes resistencia; en su lugar, vuelve a aplicar lubricante.
4. Revisar los dientes. Asegúrate de que los dientes de la cremallera estén alineados. Si están desalineados, presiona suavemente con los dedos para volver a alinearlos.
5. Liberar hilos atascados. Si hay hilos atrapados, usa un palillo o una pinza para liberarlos. Hazlo con cuidado para no dañar la cremallera.
6. Ajustar el cursor. Si el cursor parece suelto, puedes usar alicates para apretar suavemente uno de los lados del cursor. Esto puede ayudar a que se ajuste mejor a los dientes.
7. Probar la cremallera. Una vez que hayas realizado todos los pasos, prueba mover el cursor varias veces para asegurarte de que ahora funcione sin problemas.
Cómo arreglar una cremallera que se abre sola paso a paso

Arreglar una cremallera que se abre sola puede ser sencillo. Aquí tienes algunos pasos que puedes seguir para solucionarlo:
1. Verifica el cursor. Asegúrate de que el cursor esté en buen estado. Si está suelto, puede ser la causa de que la cremallera se abra sola. Usa alicates para apretar suavemente los lados del cursor. Esto puede ayudar a que se ajuste mejor a los dientes de la cremallera.
2. Ajustar los dientes. Revisa si los dientes de la cremallera están dañados o desalineados. Asegúrate de que estén alineados correctamente. Si hay dientes rotos, considera reemplazar la cremallera.
3. Usar un anillo de goma. Para un arreglo temporal, puedes colocar un pequeño anillo de goma o una liga en la parte inferior de la cremallera, justo debajo del cursor. Esto puede ayudar a mantenerla cerrada.
4. Probar la cremallera. Una vez que hayas hecho los ajustes, prueba mover el cursor varias veces para ver si la cremallera se mantiene cerrada.
Cómo arreglar los dientes de la cremallera desalineados paso a paso

En el caso de que los dientes de una cremallera estén desalineados, esta guía con el paso a paso para ayudarte a arreglarla de forma sencilla:
1. Inspeccionar la cremallera. Examina la cremallera para identificar cuáles dientes están desalineados o dañados.
2. Lubricar la cremallera. Aplica un poco de lubricante (grafito de un lápiz o jabón) en los rieles de la cremallera. Esto puede facilitar el movimiento del cursor y ayudar a alinear los dientes.
3. Ajustar los dientes. Si los dientes están desalineados, presiona suavemente los dientes con los dedos o con pinzas para que se alineen correctamente. Hazlo con cuidado para no romperlos.
4. Verificar el cursor. Asegúrate de que el cursor esté en buen estado y correctamente alineado con los dientes. Si está suelto, usa alicates para apretar suavemente los lados del cursor.
5. Probar la cremallera. Intenta mover el cursor hacia arriba y hacia abajo varias veces. Asegúrate de que los dientes se alineen correctamente y que el cursor funcione suavemente.
6. Reemplazar la cremallera (si es necesario). Si los dientes están demasiado dañados o si no se puede alinear la cremallera, considera reemplazarla. Descosela con un descosedor y coloca una nueva en su lugar.
Cómo arreglar un cursor de la cremallera que no se mueve paso a paso

El cursor, la parte que se desliza a lo largo de los dientes de la cremallera para abrirla o cerrarla, también se puede quedar atascado y no moverse. He aquí las claves para arreglar esta parte esencial de este artilugio:
1. Inspeccionar el cursor y los dientes. Examina el cursor y los dientes de la cremallera. Asegúrate de que no haya hilos o telas atrapadas que estén bloqueando el movimiento.
2. Liberar hilos o materiales atascados. Si encuentras algún hilo o material atrapado, usa un palillo o pinzas para liberarlo con cuidado. Evita usar tijeras a menos que sea absolutamente necesario.
3. Lubricar el cursor. Aplica un poco de lubricante en los rieles de la cremallera. El grafito de un lápiz, jabón en barra o un poco de aceite pueden ayudar a que el cursor se deslice más fácilmente.
4. Verificar el cursor. Asegúrate de que el cursor esté correctamente alineado y en buen estado. Si el cursor está dañado o deformado, puede necesitar ser reemplazado.
5. Ajustar el cursor. Si el cursor parece estar suelto, usa pinzas para apretar suavemente los lados del cursor. Esto puede ayudar a que se ajuste mejor a los dientes de la cremallera.
6. Probar el movimiento. Una vez que hayas hecho los ajustes y aplicado lubricante, intenta mover el cursor hacia arriba y hacia abajo. Asegúrate de que se deslice suavemente.
7. Reemplazar el cursor (si es necesario). Si el cursor sigue sin moverse, puede que necesites reemplazarlo. Corta la parte superior de la cremallera con tijeras, retira el cursor viejo y desliza uno nuevo en su lugar.