Desodorante específico
Existen desodorantes en el mercado que han ido modificando y perfeccionando su fórmula para que manchen lo menos posible los tejidos. Por lo que si puedes apostar por ellos, mucho mejor.
Los tejidos con fibras de seda, algodón y lycra suelen ser más propensos a la aparición de manchas y las sales de aluminio o el circonio presentes en algunos desodorantes son las sustancias que más manchas producen.

Sal
La sal es buena aliada para acabar con la grasa que deja el desodorante. Prueba a mezclar unas tres cucharadas grandes de sal en agua caliente.
A continuación, empapa una esponja en el agua salada y frota las manchas de desodorante. Una vez hecho esto, mete la prenda en la lavadora y lávala como haces habitualmente.

Limón
Si la prenda es blanca, lo mejor es echar sobre las partes afectadas (siempre con la prenda seca) un poco de jugo de limón diluido en un poquito de agua, deja reposar la mezcla sobre la prenda unos 10 minutos y, después, lava normalmente.
El limón es eficaz para acabar con la grasa que hay en los residuos de desodorante y también para blanquear la típica mancha amarillenta que se queda al mezclarse el sudor y el desodorante.

Vinagre
En las prendas de color, es buena idea recurrir al vinagre. Aplicamos un poco de vinagre sobre las manchas de desodorante, dejamos actuar unos 15 minutos y después lavamos la prenda como indique el fabricante en la etiqueta.

Jabón de lavavajillas
Un truco eficaz para todo tipo de prendas es echar jabón de lavavajillas sobre las manchas de desodorante, con la prenda mojada. Dejamos actuar unos minutos, después frotamos bien la mancha y, a continuación, metemos la prenda en la lavadora.

Cuidado con la plancha
No pases la plancha por la prenda si siguen quedando manchas o algún rastro de desodorante, ya que el calor puede ayudar a que se fije la mancha y sea más difícil acabar después con ella.
