Es muy fácil ir al supermercado y comprar harina de repostería, Pero ¿qué pensarías si te digo que la puedes hacer en casa con facilidad? Te ahorras el desplazamiento, pero sobre todo superas un pequeño reto y puedes disfrutar de unos dulces elaborados con harina hecha (aunque sea parcialmente) por ti.
Hay que saber que, a efectos culinarios, las harinas de trigo más empleadas son la harina de repostería, la harina de fuerza y la que lleva levadura. Todas ellas son de trigo, pero difieren en su contenido proteínico.
Las harinas de repostería tienen bajo contenido en proteínas para crear menos gluten, son mucho más sueltas e indicadas para los productos que requieren texturas blandas y esponjosas, como los bizcochos y productos similares.
La harina de fuerza es la más apropiada para masas como las del pan, que necesita más proteínas, para que creen gluten. Para que la harina sea denominada de fuerza o alta en proteínas tiene que tener al menos unos 12 gramos de proteínas por cada ración de 100 gramos de harina.
El trabajo con este tipo de harinas es más complicado al tratarse de una masa más densa. Es el tipo de harinas que se utiliza para elaborar pan en panaderías, combinada con levadura de panadería, que se puede encontrar fácilmente en cualquier supermercado.
La harina con levadura o leudante: es la misma harina de repostería solo que lleva unos 6 o 7 gramos de levadura añadidos por cada 100 gramos de harina. De esta forma es más sencillo, al no tener que añadir nada. Sin embargo comprar esta harina suele ser más caro que si se prepara harina de repostería en casa y se le añade la levadura.
Cómo preparar harina de repostería en casa

Para hacer harina de repostería en casa, vamos a necesitar únicamente harina de trigo para todo uso y maizena o harina de maíz. Y tener a mano una cuchara dosificadora (o si no una normal), un tazón o taza grande y un colador para tamizar.
Según la cantidad de harina que necesitemos, por cada taza de harina o 110 gramos tenemos que quitar dos cucharadas, y añadir esas dos cucharadas de Maizena. Luego se tamiza al menos cuatro veces, vertiendo esa harina ya mezclada por el colador o el tamizador. Una vez tamizada esta mezcla varias veces ya tenemos la harina de repostería. Más fácil, imposible.
También es muy sencillo preparar harina con leudante, siguiendo la receta anterior de la harina de repostería. A los, por ejemplo, cien gramos de harina de repostería le añadimos una cucharadita de levadura o polvo de hornear, lo que equivale más o menos a unos seis gramos. Si fueran 150 gramos de harina de repostería se añadiría cucharadita y media de levadura. Las fracciones por ejemplo 120 gramos de harina de repostería serían una cucharadita y 1/4 de levadura.
Así que teniendo en tu propia casa harina de fuerza, maizena y levadura o polvo de hornear puedes lograr primero harina de repostería y luego la harina leudante, esta añadiendo simplemente el porcentaje indicado de levadura.