Uvas blancas, rojas, moradas... La gran variedad de uvas que existen es inmensa, pero todas comparten algo en común: son muy saludables. Muchos creen que deben apartarlas de su dieta porque engordan, pero tenemos una buena noticia que darte: esto solo es un mito. Sí, esta fruta es una buena opción para incluir en nuestra dieta, incluso si queremos adelgazar.
Las uvas aportan 70 calorías por cada 100 gramos, siendo los hidratos de carbono el macronutriente principal presente en ellas. Debido a su alto porcentaje de dicho macronutriente, las uvas han sido demonizadas durante mucho tiempo. Los hidratos de carbono no son malos, pues nos aportan energía (entre otras funciones). El problema viene cuando no utilizamos esta energía, pues si no lo hacemos se acumula en forma de grasa.
Las uvas, adecuadas en una dieta equilibrada
Su sabor dulce hace que muchos tengan ciertas reticencias a la hora de consumirla para adelgazar, pues se cree que tiene un elevado índice glucémico, pero en realidad tiene un nivel medio. Por tanto, si estás siguiendo una dieta de adelgazamiento, puedes comer uvas, pero trata de no superar los 100 gramos diarios. El azúcar natural de la uva no supone ningún riesgo para la salud, como sí lo hace el que está presente en ultraprocesados, refrescos y demás. Su aporte de azúcar provoca el rechazo de los pacientes de diabetes tipo 2, que las consideran peligrosas. Sin embargo, es recomendable consultar con un especialista antes de rechazarlas.
También deberíamos tener en cuenta que, según la variedad de la uva, nos aporta una cantidad mayor o menor de azúcar. Por ejemplo, la uva blanca es la variedad más azucarada, mientras que la uva negra destaca por su elevado aporte de antioxidantes. Con las uvas pasas habría que moderarse, pues su contenido de azúcar es elevado con respecto a las otras variedades. Además, su aporte de calorías también se incrementa bastante, siendo de 300 por cada 100 gramos de producto.
Lo que sí está presente en todas las uvas, independientemente de la variedad, es la fibra. Además, aportan cantidades importantes de vitamina A, que es buena para el desarrollo de huesos y dientes, mantener la salud de la piel y las mucosas, así como los tejidos blandos. También contiene vitamina B6, clave para favorecer el desarrollo cerebral y refuerza el sistema nervioso y el sistema inmunitario. La vitamina C también está presente en su composición, lo que las convierte en un alimento perfecto para combatir el envejecimiento prematuro. Tampoco podemos olvidarnos de su contenido en agua, pues supone el 80 % de su composición. Por tanto, las uvas contribuyen a mantener el cuerpo correctamente hidratado y, además, poseen un importante efecto diurético.
¿Cómo podemos añadir las uvas a nuestra dieta? Aunque la manera más adecuada de consumir la fruta es al natural, podemos sacarles mucho partido en la cocina. Por ejemplo, con unos deliciosos ñoquis con salsa de uvas y ricota, una tarta de uvas o una ensalada de trigo, queso, ciruelas y uvas.