La miel es un alimento natural que nos ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga. Asimismo, tiene otras muchas ventajas que nos ayudan a nuestro organismo. Si no sabes mucho sobre la miel, aquí tienes cinco razones de peso para añadirla en algunos de tus platos e incorporarla a tu dieta. ¡Toma nota!
- Es el mejor sustituto del azúcar: se trata de un producto 100 % natural (sin grasas ni sal) al que no se le añaden conservantes ni aditivos. Es muy versátil y puede endulzar tus platos de forma saludable, desde el desayuno hasta la cena. Recuerda no abusar de ella, ya que no es recomendable consumir altas dosis de productos azucarados.
- Fuente de vitamina B6: ayuda a mantener un sistema inmune fuerte, al colaborar en la creación de anticuerpos. Además, esta sustancia ayuda a mantener los niveles adecuados de azúcar en sangre.
- Efectiva contra el insomnio: la creencia popular de que un vaso de leche con una cucharadita de miel ayuda a conciliar el sueño tiene una sólida base científica. Además de las propiedades relajantes de la leche caliente, la miel activa el proceso de creación de melatonina, la hormona que regula el sueño. Sin duda, una unión sabrosa y práctica.
- Tratamiento contra el estreñimiento: la miel actúa como un suave laxante, gracias a que, entre su composición, encontramos ingredientes que, una vez llegan al intestino, se comportan como una fibra vegetal y ayudan a movilizar la digestión. Si sufres de estreñimiento, este alimento puede ser un gran aliado para aliviar tus molestias. Además, es un excelente alimento para la microbiota que habita en nuestro aparato digestivo, fortaleciéndolo y reforzando su capacidad de defensa.
- Buena para ti y el planeta: la miel no solo es un producto sostenible, también es necesaria para el crecimiento de otras muchas especies vegetales. De hecho, las abejas realizan el 90% de la polinización en España. Sin ellas, desaparecerían muchas frutas, como, por ejemplo, la sandía. Por ello, se deben de cuidar a las abejas y preservar su ambiente, ya que son muy necesarias.
Variedades
En el mundo, existen más de 300 variedades de miel, lo que quiere decir que no todas tienen ni el mismo sabor, ni color ni textura. Repasamos las más habituales en nuestro país, para que te sea más sencillo elegir.
- Milflores: es la más clásica y habitual. Es aquella que procede de néctar de varias plantas sin que predomine ninguna de ellas. Tiene un color que, justamente, solemos denominar ‘miel’ y un sabor muy dulce.
- De romero: es una miel de aroma poco intenso, persistencia media, floral con tonos alcanforados. De gusto dulce y, a veces, con ligeras notas ácidas.
- De bosque: aunque puede proceder de varias plantas, se considera monofloral, porque siempre son las mismas (roble, encina y alcornoque). Se distingue por su color oscuro y su gusto intenso con notas saladas.
- De azahar: es una miel de color amarillo claro (en estado líquido) o blanco y amarillento (cuando está cristalizada). Procede de limoneros o naranjos. Es una de las más apreciadas