Si te gusta el pescado pero no no lo sueles incluir en tu dieta de forma frecuente, es probable que una de las razones por la que no lo haces esté oculta, literalmente, en su carne. Nos referimos a las incómodas espinas, parte del esqueleto de los peces (generalmente presentes en las aletas y las costillas), que se ven (y se sienten) en las piezas frescas de pescado. En muchas ocasiones son difíciles de quitar y hacen que consumir este tipo de alimento pueda llegar a ser una tarea lenta y molesta (especialmente para los niños o para las personas mayores) por el riesgo que puede suponer tragarse una de ellas y atragantarse.
Por suerte, existen muchas variedades de pescado que por su forma y jugosidad, presentan menos espinas. Y, además, en el caso de que las tengan, son más fáciles de limpiar y de quitar, incluso en casa, ya que se suelen consumir fileteados y muy finos. ¿Te interesa en conocer cuáles son los mejores pescados sin espinas que puedes comprar en el supermercado? ¡Toma nota! Apuestas por ellos y disfruta de sus beneficios para la salud sin miedo a las molestas espinas.
Gallo. Se trata de un pescado muy suave que suele gustar mucho a los niños. Entre sus ventajas está el hecho de que se filetea muy fácilmente al tener una forma plana, y que su carne se desmenuza rápido: puedes pedir a tu pescadero que deje limpios los lomos, o incluso comprarlos directamente congelados. Así, solo tendrás que empanarlos y freírlos en casa sin preocuparte por limpiarlos y quitarles las espinas.
Lenguado. Muy similar al gallo y de sabor igualmente suave, el lenguado es un pescado blanco que apenas tiene grasas y que presenta una cantidad mínima de proteínas (aunque las que contiene son de un alto valor biológico). Tiene espinas a ambos costados, pero son muy fáciles de retirar incluso en casa.
Bacalao. Si quieres disfrutar del bacalao sin preocuparte por las espinas, apuesta por la llamada suprema, un corte central del pescado que se realiza, precisamente, para evitarlas. Se trata de una pieza de carne limpia y jugosa que, ya sea fresca o salada, te conquistará por su riquísimo sabor.
Fletán. También conocido como Halibut o pez mantequilla, el fletán es un pescado muy económico que presenta únicamente una gran espina dorsal, por lo que se separa sin esfuerzo de la carne y no deja rastro. A nivel nutricional, el fletán es un pescado con un bajo contenido en grasa y con muchas vitaminas, que gustará a todo el mundo.
Merluza: Los lomos y la cola de este popular pescado blanco tienen realmente muy pocas espinas. Aunque puedes cocinar su carne en medallones -o directamente preparar los lomos-, hacerla en filetes suele ser la opción más cómoda. También puedes comprar las piezas de merluza directamente congeladas, que ya vienen totalmente limpias. Una opción para disfrutar de este pescado sin complicaciones.
