Cuidar nuestra salud y bienestar es uno de los propósitos más recurrentes en dos momentos clave del año: tras los excesos navideños y antes del verano, cuando muchas personas buscan sentirse mejor consigo mismas. Aunque la motivación para ponerse en forma a veces parte de razones estéticas, lo más importante es centrarse en los beneficios que trae un estilo de vida saludable, como una mayor energía, una mejora en nuestra autoestima y, a largo plazo, un impacto positivo en nuestra salud física y mental.
En los últimos años han surgido un montón de dietas que prometen acabar con los kilos de más, pero estas no servirán de nada si una vez conseguido nuestro objetivo volvemos a comer como comíamos antes, sobre todo si hemos hecho una dieta muy restrictiva (seguro que has oído hablar del efecto rebote). De hecho, la mejor dieta no es una dieta, es seguir una alimentación equilibrada en la que prioricemos verduras, hortalizas, frutas frescas, legumbres, aves, etc. Y, por supuesto, hacer ejercicio regularmente.
La dieta arcoíris no es tanto una dieta sino un estilo de vida. Con este estilo de alimentación del que te vamos a hablar no tienes que contar calorías, ni pesar alimentos, y te garantiza que, además de adelgazar, vas a ganar en salud. Es tan sencillo como asegurarte de incluir en tus comidas varios colores de hortalizas y verduras. Esta dieta ofrece una nueva perspectiva sobre la importancia de incluir estos alimentos en nuestra alimentación diaria y se basa en que cada color presente en verduras y frutas está relacionado con la presencia del mismo tipo de fitonutrientes, los causantes del pigmento. Te enseñamos a identificar las propiedades de cada grupo de alimentos en base a su color. Tú solo tienes que asegurarte de comer 5 raciones de frutas y verduras en 5 colores (rojo, amarillo y naranja, blanco, verde, azul y morado) todos los días.
Alimentos de color rojo

El color de las frutas y verduras nos da muchas pistas sobre sus nutrientes. Las de color rojo son ricas en licopeno, uno de los antioxidantes más poderosos, además de betalaínas y antocianinas. Estos compuestos ayudan a protegernos de enfermedades cardiovasculares, mejoran la circulación sanguínea y tienen propiedades antiinflamatorias. Además, el licopeno ha demostrado ser eficaz para reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de próstata, estómago y cuello de útero. No tienes excusa para no incorporar a tu dieta tomates, pimientos, frambuesas, cerezas y uvas rojas para aprovechar todos sus beneficios.
Alimentos de color naranja y amarillo

El color naranja y amarillo en los alimentos es una señal de que están cargados de beta-caroteno (pro-vitamina A), ácido fólico, potasio y vitamina C. Estos nutrientes son potentes antioxidantes que fortalecen el sistema inmune, favorecen la salud visual y protegen el corazón. Además, contribuyen a mantener la elasticidad de la piel al estimular la producción de colágeno. Alimentos como naranjas, mandarinas, limones, piñas, maíz, mangos y papayas son imprescindibles para una dieta equilibrada y para cuidar tu salud. Una gran opción para consumir vitamina C son los zumos, en este caso.
Alimentos de color verde

La clorofila presente en alimentos como los pepinos, el perejil, los kiwis o el calabacín es conocida por sus propiedades detoxificantes. Ayuda a eliminar toxinas, protege el hígado y refuerza la salud de la piel gracias a su acción antiviral. Además, los alimentos verdes son ricos en azufre, que contribuye a la eliminación de toxinas, y en potasio, que beneficia la salud del corazón. Añadir verduras y frutas verdes a tu dieta diaria también puede prevenir problemas como la degeneración macular y fortalecer tu sistema inmunológico.
Alimentos de color azul y morado

Las frutas y verduras de tonos azulados y morados, como las ciruelas, uvas negras, higos, berenjenas y lombardas, son ricas en resveratrol y antocianinas. Estas sustancias tienen un potente efecto antioxidante, ayudando a neutralizar los radicales libres, proteger la memoria y disminuir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Además, su consumo regular contribuye a la salud del tracto urinario y a la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer. Añádelos a tus comidas y disfruta de sus múltiples propiedades.
Alimentos de color blanco y marrón

Alimentos como el ajo, la cebolla, el nabo, la coliflor y los espárragos blancos contienen compuestos como alicina, sulforafanos, polifenoles y potasio, que ofrecen beneficios esenciales para la salud. Estos alimentos estimulan la producción de glóbulos blancos, fortaleciendo el sistema inmunológico. También ayudan a controlar la presión arterial, prevenir la diabetes tipo 2 y mejorar la salud ósea. Incluye estos ingredientes en tu dieta diaria para disfrutar de una vida más saludable y equilibrada.