La alcachofa es una verdura con un montón de beneficios para el organismo. Sin embargo, a la hora de meterla en la cesta de la compra solemos dudar bastante pues requiere de más tiempo de elaboración que otras verduras. Aún así, lo cierto es que debería estar siempre en nuestra dieta debido a su alta capacidad depurativa, entre otras propiedades.
Esta verdura es una estupenda fuente de calcio y fósforo, pero tampoco podemos olvidarnos de su alto contenido en potasio, magnesio, zinc y hierro. Contiene, además, vitamina B1, así como vitaminas C, B3, B5 y B6, aunque estas en menor cantidad. Sus propiedades diuréticas son muy apreciadas, y es que es un estupendo alimento para eliminar toxinas y líquidos, además de depurar el hígado, estimular la producción de bilis (debido a su contenido en cinarina) y eliminar las grasas. También contiene inulina, un carbohidrato muy beneficioso para los diabéticos, pues, al metabolizarse lentamente, forma fructosa en lugar de glucosa. Asimismo se recomienda para tratar el colesterol y la hipertensión gracias a los fitoesteroles, así como mejorar la digestión gracias a su alto contenido en agua y fibra. Todas estas propiedades, sumadas a su bajo aporte calórico, hacen de ellas un estupendo alimento que debería estar presente en una dieta saludable y equilibrada.
¿Sabías que España es el tercer país del mundo que más produce alcachofa por detrás de Italia y Egipto? En nuestro país, Navarra y Levante son las zonas geográficas reinas en el cultivo de esta verdura que tiene dos temporadas ideales, una en otoño y otra en primavera. La temporada comienza alrededor del mes de enero en la Comunidad Valenciana, donde se prolonga hasta primavera. El cultivo en Navarra empieza en otoño, pero se para cuando comienzan las primeras heladas, reanudándose cuando las matas se recuperan del frío para recolectarse en mayo.
Las alcachofas son un alimento muy versátil con gran potencial en la cocina. Puedes saltearlas con un poco de jamón, prepararlas al horno, a la marinera, rellenarlas de miga de pan y menta... o, si lo prefieres, dejar que cocinen por ti y disfrutar de esta verdura en alguno de los locales de la capital donde mejor las preparan. ¿Quieres saber cuáles son? ¡Descúbrelo en la galería!
Arahy
Situado entre Cibeles y Alcalá, Arahy se define como un restaurante de mercado especializado en atún rojo en todas sus versiones. Lo que también tiene mucha fama de este local y merece mucho la pena probar son sus deliciosas alcachofas, con un toque a sal y de una calidad espectacular. Querrás repetir, ¡seguro!Dónde: Calle de Alcalá, 58

Candeli
Las de Caneli son de las mejores alcachofas que puedes probar en Madrid. Las elaboran en tres versiones diferentes: a la parrilla con aceite y sal, rellenas de rabo de toro y una muselina de trufa y con una base de callos al estilo Candeli. ¿Con cuál te quedas?Dónde: Calle de Ponzano, 47

Flores de Alcachofa
En Flores de Alcachofa apuestan por una gastronomía saludable, divertida y, sobre todo, con muchas alcachofas. Producidas en exclusiva para este restaurante, la primera recolección de alcachofas (entre enero y febrero) proviene de la huerta murciana, mientras que la segunda, en abril, llega de la baja navarra, dos de los puntos de producción con D.O más reputados del país.Dónde: Paseo de la Castellana, 40

Lux
En Lux rinden su particular homenaje a esta verdura con una deliciosa trilogía de alcachofas. Una de ellas la sirven con flor de sal y aceite de oliva, otra con yema de huevo confitada en aceite y la tercera con mayonesa gratinada Si te gustan las alcachofas, tienes que probar este plato.Dónde: Calle de Jorge Juan, 22

El Pimiento verde
Las flores de alcachofa de El Pimiento verde son una de sus especialidades, además del rape, el chuletón y el arroz con bogavante. Nosotras nos quedamos con sus alcachofas, increíblemente tiernas, tersas y delicadas. ¡Te enamorarán al primer bocado! Dónde: Calle de Lagasca, 43
