Un estudio científico demuestra que comer tres veces a la semana esta hortaliza mejora la salud de la piel

Un nuevo estudio científico recién publicado ha demostrado que comer zanahorias baby tres veces a la semana tiene un impacto directo en la piel de las personas adultas jóvenes. La investigación, desarrollada por profesionales de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Samford, revela que este hábito de comer zanahorias como snack o picoteo […]
Una mujer joven con la piel sana

Un nuevo estudio científico recién publicado ha demostrado que comer zanahorias baby tres veces a la semana tiene un impacto directo en la piel de las personas adultas jóvenes. La investigación, desarrollada por profesionales de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Samford, revela que este hábito de comer zanahorias como snack o picoteo tres veces cada siete días mejora de forma notable los niveles de carotenoides en la piel la citada franja de población, los adultos jóvenes.

Las conclusiones del estudio recién presentado en ‘Nutrition 24’, el congreso anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición, van en la línea de otras investigaciones anteriores que ya vinculaban el consumo de zanahoria con un cambio en la piel. Por eso, la zanahoria está incluida en el menú fotoprotector que recomienda una nutricionista para fortalecer tu piel del sol a diario. Los propios investigadores de este nuevo trabajo científico lo reconocen: “Estudios anteriores han demostrado que los niveles de carotenoides en la piel pueden aumentarse consumiendo tres veces la ración recomendada de frutas y verduras todos los días durante tres semanas”, afirma Mary Harper Simmons, del equipo de Ciencias de la Nutrición en la Universidad de Samford, responsable de la investigación.

Zanahorias - Rubén García

En este caso, el estudio, titulado ‘Efecto de una intervención de cuatro semanas con zanahorias baby o suplementos multivitamínicos en los niveles de carotenoides en la piel de adultos jóvenes’, confirma que en los adultos jóvenes el consumo habitual de zanahoria baby aumenta sus carotenoides. “Nuestros hallazgos sugieren que una pequeña y sencilla modificación de la dieta (incorporar zanahorias baby como refrigerio) puede aumentar significativamente la acumulación de carotenoides en la piel”, sostienen.

Para el estudio, los científicos asignaron de manera aleatoria a 60 adultos jóvenes que comieron durante cuatro semanas rodajas de manzana Granny Smith —esta fruta también es rica en carotenoides—, el denominado grupo de control, o bien 100 gramos de zanahorias baby al día y un suplemento multivitamínico que contenía betacaroteno. Otro grupo no recibió el suplemento, solo zanahorias, y otras personas solo tomaron el suplemento. Después, analizaron la presencia de carotenoides en la piel de los participantes en el estudio.

Los investigadores descubrieron que los niveles de carotenoides aumentaron en un 10,8% en el grupo que tomó las zanahorias, sin el suplemento, un porcentaje notable. Este, sin embargo, fue sensiblemente mayor en el grupo que también recibió el suplemento: un 21,6%. Por contra, los niveles de carotenoides en la piel no sufrieron variación en el grupo de control y tampoco en aquellos que solo tomaron el suplemento.

“Hemos descubierto que la combinación de zanahorias baby y un suplemento multivitamínico que contiene betacaroteno puede tener un efecto interactivo sobre la acumulación de carotenoides en la piel”, afirman los investigadores del estudio. Estos puntualizan que “para obtener un efecto beneficioso, las personas deben elegir un multivitamínico que contenga betacaroteno y recordar comer zanahorias baby al menos tres veces por semana”.

Las zanahorias son las protagonistas de un nuevo estudio - Rubén García

Cuál es la función de los carotenos

Los carotenos —son los carotenoides sin oxígeno—son los responsables de los colores de numerosas verduras, frutas y hortalizas, incluido el naranja de la zanahoria. Y la dieta, la alimentación, es la única fuente que el ser humano tiene a su disposición para ingerir estos pigmentos. “Los carotenos se transforman en vitamina A cuando se consumen, mejorando la visión, ayudando a mantener sanas las encías y mineralizando el esmalte de los dientes, las mucosas o la piel entre otras”, explican desde Adeslas en este artículo divulgativo sobre la carotenemia.

Además, estos nutrientes también tienen relevancia durante el embarazo y la lactancia materna. Es así, apuntan desde Adeslas, porque “debido a su función antioxidante intervienen en el crecimiento celular y regulan la respuesta inmune”.

Si bien es saludable ingerir carotenoides a través de las zanahorias y otros muchos alimentos vegetales que los contienen, hay que terner en cuenta también que existe la carotenemia, “un trastorno clínico producido por un aumento de los niveles de los betacarotenos en la sangre, que normalmente se produce por un alto consumo de alimentos que los contienen, señalan desde Adeslas. Este problema de salud, añaden, se puede confundir con otras afecciones “como la ictericia, una enfermedad que hace que la piel y las partes blancas (esclerótica) de los ojos se pongan amarillas debido al exceso de bilirrubina”.

Sin embargo, en líneas generales, como decíamos antes, los niveles altos (dentro del límite recomendado) de carotenoides en la piel se asocian con beneficios para la salud como la mayor protección antioxidante y un menor riesgo de enfermedades crónicas, además de una salud más fuerte de la piel. Por lo tanto, las zanahorias son uno de los alimentos que benefician a la piel.

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