Buscamos una piel radiante y saludable, y a menudo nos centramos en productos tópicos y tratamientos externos. Sin embargo, la verdadera clave para una tez resplandeciente se encuentra en lo que ponemos dentro de nuestro cuerpo. Adentrémonos en el fascinante mundo de la nutrición y descubramos qué alimentos actúan como aliados fundamentales en el camino hacia una piel luminosa y revitalizada. ¡Prepárate para nutrir tu piel desde adentro y revelar tu verdadera belleza interior!
Vitamina A
Está presente en forma de provitamina en los alimentos ricos en carotenos. “Son aquellos que tienen mucho color: tomates, caqui, calabaza. Estos mejoran las defensas cutáneas contra la radiación ultravioleta”, aclara Leticia Carrera, especialista en bioquímica y nutrición
y directora técnica de los centros Felicidad Carrera.

Del grupo B
“Son importantes para la buena salud de piel, cabello y uñas”. ¿Dónde encontrarlas? En la leche, los cereales y las legumbres.

Ácido ascórbico o vitamina C
“Mejora la densidad cutánea, la microcirculación y tiene propiedades blanqueadoras”. La vitamina C está presente en frutas.

Calcifenol o vitamina D
“También conocida como la vitamina solar, es producida por nuestra piel por el efecto de los rayos del sol, aunque también la podemos obtener de la leche, las sardinas, el atún o el huevo”.

Vitamina E
La vitamina E actúa como antioxidante y ayuda a neutralizar el daño de los radicales libres, implicados en el envejecimiento. Es fuente de ella: los aceites de girasol y de oliva, la yema de huevo, los cereales integrales, las nueces, el pescado y la carne.

Calcio
El calcio proporciona consistencia a la epidermis y evita la sequedad y las arrugas. “Las fuentes más frecuentes son la leche y sus derivados (yogur y queso)”.

Otros minerales
Cobalto. “Es muy importante para el correcto funcionamiento celular”. Abunda en los alimentos proteicos y en la remolacha, los higos y las algas.Hierro. Junto al cobre produce hemoglobina, la molécula que oxigena los tejidos y ayuda a tener un tono rosado en la piel. Hay fuentes dietéticas animales (hígado, carnes y pescados) y vegetales (frutos secos y desecados, semillas, legumbres y verduras de hoja). Para asegurar su absorción, toma alimentos ricos en vitamina C (cítricos, kiwi, guayaba, grosellas y pimientos).

Potasio
El potasio coopera para que las toxinas no se acumulen en el tejido cutáneo. “Contienen cantidades sobresalientes de este mineral las leguminosas, las patatas, el plátano y los cereales integrales”.

Selenio
Presente en huevos, lácteos y champiñones, el selenio combate el envejecimiento y mejora la elasticidad.

Grasas
Las grasas saludables de dos tipos: poliinsaturadas. Incluye los ácidos grasos Omega 3, presentes en los pescados azules y en los frutos secos, que tienen carácter antiinflamatorio y ayudan a disimular cicatrices y monoinsaturadas, que son aportadas por el ácido oleico (las tienen el aceite de oliva y el aguacate), dan resistencia e integridad a la tez
