La cúrcuma, también llamada la "especia dorada", se trata de un elemento que es originario de las zonas de Asia y América Central. Ha sido utilizada durante miles de años como un elemento imprescindible de la medicina tradicional, sobre todo en Asia. A día de hoy ha ganado especial importancia en Occidente, junto con otras especias como el jengibre, porque no es solo un elemento culinario, si no que tiene propiedades curativas y preventivas. La experta en nutrición y coach Luisa Castillo nos cuenta todo lo que debes saber sobre esta raíz, muy similar al jengibre.
La cúrcuma se trata de una planta originaria del sudeste asiático, conocida por tener un color amarillo muy vibrante y por su componente principal: la curcumina. Este segundo componente es por lo que se le atribuyen propiedades medicinales, ya que tiene efectos antiinflamatorios, antioxidantes y antimicrobianos. La nutricionista Luisa Castillo nos da todas las claves para conocer la cúrcuma y su derivado, la curcumina.
Los beneficios de tomar cúrcuma para la salud
La cúrcuma presenta muchas propiedades y usos para que podamos ver beneficios y resultados ante posibles dolencias y patologías de nuestro cuerpo. La experta enumera cuatro beneficios principales:

Es un antiinflamatorio natural
Se ha visto en estudios e investigaciones que mejora la salud intestinal ya que tiene propiedades antioxidantes. La experta nombra este beneficio que durante miles de años se le ha dado esta capacidad. Esto es debido a que la curcumina actúa para desinflamar. Es ideal para personas que sufren condiciones como la artritis o inflamaciones crónicas.

Ayuda a la función cerebral
Algunos estudios, mencionados por la experta Luisa Castillo, han demostrado que la cúrcuma puede ayudar a la función cerebral, "sobre todo a pacientes que tienen problemas de memoria o tienen enfermedades neurodegenerativas". Se ha visto que el consumo de esta especia ayuda a pacientes de Parkinson y demencia a retrasar las enfermedades degenerativas, que combinado con nuevas terapias de tratamiento pueden cambiar el paradigma de este trastorno cerebral.

Mejora la salud intestinal y refuerza el sistema inmunológico
A nivel intestinal, cuando este elemento amarillo llega al sistema digestivo ayuda a nuestras bacterias y resto de microorganismos a tener una barrera que protege durante la digestión. "Ayuda también a que se puedan absorber mejor los alimentos y reforzar el sistema inmunológico".
Recetas como el ginger shot si le añadimos una especia como la cúrcuma, puede ayudar a prevenir resfriados, gripes y otras infecciones comunes, puesto que el conjunto de elementos refuerzan las defensas naturales del cuerpo.

Cómo tomar cúrcuma
Con la gran popularidad que se ha ganado a nivel mundial, existen diversas formas de tomar cúrcuma de forma diaria. Entre las opciones disponibles que existen, la más común es consumirla en su estado natural. La cúrcuma en polvo se consume añadiéndola a comidas y cenas que sean parejas con el peculiar sabor. Hay que tener cuidado porque optamos por tomarlo de forma natural, un consumo continuado "puede teñir los dientes, la ropa o los labios", por lo que esta opción puede llegar a ser tediosa de consumir.
Existe la alternativa con consumir cúrcuma o curcumina a través de cápsulas o suplementos, que son una opción más práctica, conveniente y la escogida para los que no disfrutan del sabor tan intenso de la cúrcuma.
La dosis recomendada de cúrcuma en cualquiera de los casos es de 1 a 3 gramos por día, una dosis que es muy difícil de superar, ya que como indica la nutricionista, "un gramo de cúrcuma es muchísima cantidad para añadir a un plato de comida, aunque no existe un riesgo para salud tomar más de la dosis recomendada".

Cuando consumir la dosis diaria de cúrcuma
La cúrcuma se puede consumir tanto en la mañana como por la noche, dependiendo de los beneficios que desees obtener. De hecho para las personas que están haciendo entrenamientos en ayunas o si practicas el ayuno intermitente Luisa Castillo recomienda tomarlo por la mañana. Se ha demostrado que en estas tomas se absorben más rápido y tienen bastantes capacidades antioxidantes.
Por otro lado, también se puede tomar después de cenar en modo de infusión porque desintoxica el cuerpo, depurando algunos órganos como el hígado y mejora la función intestinal.
Precauciones y contraindicaciones a la hora de tomar cúrcuma
Aunque la cúrcuma es generalmente segura para la mayoría de las personas, existen algunas excepciones. Las personas con algunas patologías pueden tener un efecto negativo si incluyen esta especia en su dieta. Si existen problemas gastrointestinales, como diarreas, náuseas, reflujos constantes o irritaciones de colón, algunos estudios indican que no es recomendable su ingesta porque, al alterar el pH intestinal, puede empeorar las patologías.
Otro elemento a tener en cuenta es que las personas que tengan problemas de coagulación o tomen una medicación anticoagulante, no pueden tomar cúrcuma. Lo mismo ocurre con los problemas renales, como cálculos; y también cálculo hepáticos.
La experta añade que las personas que están en lactancia materna o están embarazadas, "aunque no está 100% comprobado, puede afectar al sabor de la leche y puede agravar los problemas de coagulación durante la gestación".
Recetas que recomienda una nutricionista para tomar cúrcuma
Existen miles de formas de incluir de forma natural la cúrcuma en recetas de comidas. Aquí tienes dos recetas que nos ha recomendado la profesional.

Shot de cúrcuma y jengibre
Ingredientes
- 1 trozo de jengibre fresco.
- 1 trozo de cúrcuma fresca.
- 1 limón (su jugo).
- 1 cucharada de miel.
- Pimienta negra, que ayuda a la absorción de la curcumina.
- 250 ml de agua.
Elaboración
Lleva todos los ingredientes a una batidora y licua todo previamente troceado. Licúa a una velocidad elevada hasta que quede una mezcla homogénea. Lo puedes colar para evitar la pulpa. Para servirlo, un truco de la nutricionista es que vuelca la mezcla en una cubitera para congelarlo y que pueda servir para toda la semana.

Sopa de zanahoria con cúrcuma
Ingredientes
- Aceite de oliva.
- Media cebolla.
- 2 dientes de ajo.
- Cúrcuma en polvo.
- 500 gramos de zanahorias.
- 1 litro de caldo de verduras.
- Cilantro.
- Sal y pimienta.
Elaboración
- Sofríe la cebolla y el ajo junto con el aceite de oliva durante 5 minutos.
- Añade el caldo de verduras con la sal y la pimienta. Cuando comience a hervir baja la temperatura. Añade las zanahorias troceadas junto con la cucharada de cúrcuma en polvo.
- Deja cocer durante 18 o 20 minutos hasta que las zanahorias estén tiernas.
- Deja que enfríe y licúa con el cilantro hasta que quede una textura suave.
- Vuelve a calentarlo en la sartén y sirve.
Además de estas recetas, la coach nutricional recomienda añadir a arroces esta especia durante su cocción o en curries, la cúrcuma "le da un sabor muy bueno".