Probé a hacer los contramuslos con esta técnica que no conocía ni mi madre y se ha convertido en mi parte favorita del pollo

Esta técnica es un secreto clave para entender cómo puedes hacer contramuslos de pollo perfectos sin que sea complicado.
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Esta técnica es clave para un exterior crujiente y un interior jugoso en el contramuslo de pollo. - iStock

Los contramuslos de pollo son una de las partes más versátiles y sabrosas de un ave que consumimos muy frecuentemente en todo el mundo. Este corte es ideal para aquellos que buscan una opción más jugosa que la pechuga. Cocinarlos correctamente puede parecer un desafío, pero con la técnica adecuada, puedes lograr un exterior crujiente y un interior tierno y jugoso. Se trata de una parte que contiene un alto valor en grasa que potencia el sabor, por lo que si lo preparamos, podremos disfrutar de una piel dorada y crocante con una carne tierna y suculenta. La técnica de la que venimos a hablar hoy es bien sencilla. No es necesario tener en casa múltiples electrodomésticos como una freidora de aire, solo necesitad conocer este secreto de cocina que perfectamente podría conocer tu abuela.

Los contramuslos de pollo son una parte que se ha considerado siempre una de las más versátiles. Con ella puedes hacer todo tipo de recetas que puedes acompañar con las típicas patatas fritas de Mercadona: llevan toda la vida en el supermercado, no tienen aditivos y son mejores que otras para darte un capricho en la cuesta de enero. Además de asegurar una calidad del animal, con sellos como el de Aves de España, lo siguiente es saber cocinarlo bien para que el bocado sea perfecto.

El secreto de los contramuslos de pollo crujientes y jugosos

El primer paso es entender que la clave está en la combinación de temperaturas y tiempos de cocción. La piel debe dorarse perfectamente, logrando la reacción de Maillard que carameliza y tuesta el exterior sin quemarlo, mientras que el interior debe cocinarse al punto justo para evitar que se seque.

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Contramuslos de pollo sin deshuesar crudos. - iStock

Para comenzar, es importante dejar que los contramuslos alcancen la temperatura ambiente antes de cocinarlos. Esto asegura una cocción más uniforme. Precalienta el horno a 220ºC, y mientras tanto, seca bien las piezas de pollo con papel de cocina y sazona con sal al gusto.

La técnica de la sartén fría y el horno

Una técnica que ha ganado popularidad es la de comenzar a cocinar en una sartén fría. Utiliza una sartén de hierro o hierro fundido, que no sea antiadherente, y coloca los contramuslos con la piel hacia abajo. Enciende el fuego a potencia media y deja que se cocinen sin moverlos durante unos 10 minutos.

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Contramuslo dorado en la sartén. - iStock

Después de este tiempo, mueve ligeramente los contramuslos para asegurarte de que se cocinen uniformemente por todos lados, manteniéndolos al fuego durante un total de 16 a 18 minutos. Este método permite que la grasa natural de la piel se derrita, ayudando a que se dore de manera uniforme.

Una vez que los contramuslos estén bien dorados, retíralos del fuego y voltéalos. Píntalos con un poco de aceite de oliva o mantequilla derretida, y añade tus hierbas y especias favoritas, como ajo picado, hierbas provenzales y pimienta negra.

Finaliza la cocción en el horno

Con los contramuslos ya sazonados, es momento de llevarlos al horno. Si tu sartén es apta para el horno, colócala directamente dentro para terminar la cocción durante unos 13 a 15 minutos. Si no es apta, transfiere los contramuslos a una fuente refractaria.

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Contramuslos de pollo con verduras al horno. - iStock

Para asegurarte de que el pollo esté perfectamente cocido, utiliza un termómetro de cocina para verificar que la temperatura interna alcance los 75ºC. Este paso es crucial para garantizar que el pollo esté jugoso y seguro para consumir. Si deseas un acompañamiento, aprovecha la grasa que ha soltado el pollo para saltear algunas verduras como judías verdes, espárragos o bimi.

Coloca las verduras en la base de la fuente y los contramuslos encima antes de hornear, para que absorban los jugos y sabores del pollo. Con esta técnica, lograrás unos contramuslos de pollo crujientes por fuera y jugosos por dentro, perfectos para cualquier ocasión. Disfruta de esta deliciosa receta que seguramente se convertirá en un favorito en tu hogar.

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