Los juguetes sexuales son cada vez más aceptados por la sociedad. Son muchos los estudios que han demostrado que favorecen a las relaciones sexuales y a la salud. Por eso, no es mala idea utilizarlos si te gustan, siempre que tengas en cuenta ciertas consideraciones.
Es importante saber utilizar correctamente los juguetes sexuales. Muchos errores derivados de su uso pueden acarrearte problemas de salud de diferente índole. Te contamos cuáles son esos errores y cómo evitarlos.
1. Utilizarlos sin protección
Si compartes los juguetes sexuales con tu pareja es conveniente que utilicéis protección. La teoría que debes tener en cuenta es que cada juguete sexual es personal e intransferible. Este tipo de juguetes sexuales entran en contacto con fluidos y pueden ser transmisores de enfermedades e infecciones. Por eso es importante ser precavido.
2. Mala higiene
Una buena higiene es básica si vas a utilizar juguetes sexuales en tus relaciones de pareja. Hay que desinfectarlos en profundidad, lavarlos antes y después de cada uso. De esta forma evitarás que haya restos de bacterias, virus y hongos. El agua hirviendo o espumas desinfectantes del ámbito quirúrgico, bastarán para lavar los juguetes sexuales.
3. Lubricantes incompatibles
No todos los lubricantes valen, depende del juguete que se vaya a utilizar. Se deben utilizar lubricantes hechos a base de agua. Los productos que contienen aceites podrían alterar la flora vaginal y anal, lo cual puede provocar alguna que otra infección de diferente gravedad. Ten en cuenta las instrucciones del fabricante a la hora de elegir el lubricante.
4. ¡A la bañera no!
Esto es un gran error. Si utilizas juguetes sexuales a base de corriente, por favor, ¡no los metas en el agua! Lo mejor que puedes hacer es alejarlos de la bañera. ¡Recuerda que no todos los juguetes son sumergibles!
5. Utilizarlos para otros fines
Los juguetes sexuales suelen estar diseñados para usos concretos, no valen para cualquier cosa. Si se utilizan para otros fines pueden provocar lesiones de distinta gravedad, que te podrían llevar hasta el quirófano incluso. Por mucho que sean juguetes, es importante utilizarlos correctamente.
6. No dar importancia a los materiales
Los materiales con los que se fabrican los juguetes sexuales han evolucionado de forma considerable. Ahora se hacen con silicona, pero hace un tiempo se utilizaba la gelatina de goma y plásticos, materiales que incluso se ha demostrado que favorecían el crecimiento de hongos y bacterias, y que, además, eran bastante contaminantes. Algunos de los juguetes sexuales hechos con estos materiales continúan estando disponibles en el mercado, así que fíjate muy bien en lo que vas a comprar. Asegúrate de que los materiales son los adecuados.
7. Guardarlos en el mismo sitio
Es conveniente guardar cada juguete sexual en estuches individuales, y no todos juntos, ya que algunos materiales pueden reaccionar al estar en contacto con otros, y eso puede suponer un riesgo para tu salud. Además debes guardarlos bien secos, ya que si los juguetes están mojados puede que crezcan microorganismos debido a la humedad.
