La OCU alerta sobre la cantidad de arsénico presente en el arroz
Aunque la cantidad de arsénico encontrada está por debajo de los valores máximos permitidos, en exceso esta sustancia podría tener efectos nocivos para la salud.
Un análisis de 136 muestras de arroz y productos a base de este cereal realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela que el arroz y los productos fabricados a base de este cereal, pueden contener pequeñas cantidades de arsénico inorgánico, especialmente en el caso del arroz integral y las tortitas de arroz, donde se han encontrado valores más altos. Y, en menor medida, en el arroz blanco y en los cereales del desayuno de arroz inflado.

Este análisis ha sido llevado a cabo a través de 136 muestras de arroz y productos relativos de este cereal. Dado los resultados, la OCU si reconoce que la cantidad de arsénico detectada está por debajo de los valores actualmente permitidos por la normativa. Sin embargo, alerta “que podrían ser excesivos si se toma como referencia el valor de 0,3 µg diarios por kilo de peso corporal, el más estricto de los que establece la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA)”. Especialmente, en personas que basan gran parte de su alimentación en arroz o combinan productos derivados del arroz de forma habitual, tal y como explica la OCU.
De igual modo, la misma entidad también detectó arsénico en variedad de papillas de cereales instantáneos que contienen arroz. “Lo suficiente para que dos raciones superen el límite máximo diario admisible para un bebé de seis meses” explica OCU. Por el contrario, en los tarritos infantiles con arroz analizados las cantidades de arsénico son indetectables. Es por ello que, se recomienda seguir una dieta variada, que también incorpore purés de verduras y compotas de frutas, y nunca abusar de un alimento en exceso.

Según la organización el arsénico está presente de forma natural en el medio ambiente, pero las actividades humanas de tipo industrial y agrícola contribuyen a que aumente en alimentos como el arroz, bien porque se deposita en el suelo o porque está presente en el agua de riego. Y alerta que “no es un riesgo que deba tomarse a la ligera: un consumo de arsénico intenso y prolongado en el tiempo conlleva su acumulación en el organismo, lo que podría originar lesiones en la piel, diabetes, trastornos cardiovasculares y cáncer, entre otras patologías” subrayan. Es por ello que la OCU solicita aumentar el número de controles de esta sustancia contaminante a las autoridades europeas, mejorar la sensibilidad de los métodos de análisis, así como investigar de qué modo el procesado y el cocinado del arroz puede alterar los niveles de arsénico.