El verano es un un período en el que hay que extremar las precauciones y estar atentos a pequeños detalles que pueden ayudarnos mucho con la salud de los ojos.
Aunque sabemos que la miopía es una malformación del ojo, también se sabe que la sobreexposición a las pantallas y el forzar la vista durante horas aumenta o provoca que los problemas de visión aparezcan antes de tiempo.
Los factores externos son importantes y debemos conocerlos para poder actuar y prevenir, en verano, esa época en la que deberíamos tener más tiempo para descansar de pantallas y disfrutar del aire libre, también esconde algunos otros peligros para nuestros ojos.

José Luis Ramos, oftalmólogo y director médico de Clínica Baviera Málaga, nos recuerda algunos de los factores que pueden poner en peligro los ojos en verano y para los que debemos tomar medidas.
- Aire acondicionado. Con la llegada del calor, el aire acondicionado forma parte de nuestro día a día y lo utilizamos de manera habitual durante todo el verano. El uso excesivo de estos aparatos puede aumentar la sequedad ocular. La solución está en utilizar lágrimas artificiales cada cierto tiempo. Así se evita la irritación que esto causa.
- Cloro de las piscinas. En esta temporada, lo que más apetece es darse un baño, en estos casos, es importante limpiar el ojo con suero fisiológico o agua (si, por ejemplo, llevas una botella de agua) lo antes posible y evitar posibles daños mayores.
- Mala higiene de manos. Con las altas temperaturas propias del verano, es habitual que proliferen más gérmenes en las superficies que se tocan, así que es importante recordar lavarse las manos frecuentemente para evitar infecciones. También mantendrás una buena higiene si no compartes toallas ni productos cosméticos con los demás.
- La arena. Si un grano de arena entra en tus ojos y se queda adherido a la conjuntiva o a la córnea, es imprescindible que no te rasques, ya que puedes dañarla provocando una abrasión. También es importante saber que, en muchas ocasiones, puede transportar microbios y provocarte una infección. En todos estos casos, es importante limpiar el ojo con suero fisiológico o agua (si, por ejemplo, llevas una botella de agua) lo antes posible y evitar posibles daños.
- Sol. Es importante tomar ciertas precauciones, como utilizar gafas de sol adquiridas en tiendas especializadas y que cuenten con el certificado CE de fabricación y con un filtro adecuado para cada ocasión. Sobre todo, cuando se van a desarrollar actividades al aire libre o te encuentras en el exterior durante un período de tiempo largo. Asimismo, ten en cuenta que la luz solar atraviesa el agua y también puede dañar los ojos mientras buceas, por lo que, si, además de usar gafas de buceo, estas cuentan con filtro protector, mucho mejor.