En un mundo donde el desperdicio de alimentos es un problema creciente, la Comunidad de Madrid se ha embarcado en un innovador proyecto para transformar los restos de sandías y melones en productos lácteos saludables. Esta iniciativa no solo busca reducir el desperdicio, sino también ofrecer alternativas nutritivas y sostenibles para los consumidores.
La investigación está siendo liderada por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), que trabaja en la creación de lácteos a partir de frutas que, aunque en buen estado, no pueden ser comercializadas debido a su apariencia o tamaño. Este enfoque no solo ayuda a los agricultores a reducir sus pérdidas, sino que también promueve prácticas más sostenibles en la industria alimentaria.
De la fruta al lácteo: un proceso innovador
El equipo de IMIDRA ha desarrollado nuevas formulaciones para crear kéfir y yogur utilizando pulpa y harina de cáscara de sandía y melón. Estos productos no solo son naturales y artesanales, sino que también están enriquecidos con las propiedades bioactivas de las frutas, conocidas por su contenido en compuestos fenólicos y capacidad antioxidante.

Los primeros resultados han sido prometedores, mostrando mejoras en el perfil lipídico de los yogures y una aceptación positiva en las pruebas sensoriales realizadas con consumidores. Este avance no solo ofrece un nuevo uso para las frutas descartadas, sino que también presenta beneficios potenciales para la salud, contribuyendo a la prevención de enfermedades crónicas.
Apoyo a la ganadería local y sostenibilidad
El proyecto también implica el uso de leche de ganado regional, destacando razas autóctonas como la oveja rubia de El Molar y la cabra del Guadarrama. Este enfoque no solo apoya a los ganaderos locales, sino que también fomenta la sostenibilidad al reducir la dependencia de recursos externos.

Además, se está explorando la posibilidad de incorporar los restos de sandía y melón en piensos para animales. Lo que podría reducir los costos de alimentación para los ganaderos y cerrar el ciclo de sostenibilidad en la producción alimentaria.
Un futuro prometedor para los lácteos de kilómetro cero
Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por parte de IMIDRA para desarrollar alimentos de kilómetro cero. Es decir, producidos localmente y con un impacto ambiental reducido. Anteriormente, han trabajado en la reutilización de subproductos de la uva y el suero del queso, colaborando con empresas locales para llevar estos productos al mercado.
Con el tiempo, se espera que estos lácteos innovadores no solo contribuyan a una dieta más saludable. Sino que también impulsen la economía local y promuevan prácticas más sostenibles en toda la cadena de suministro alimentario.