Cheat meal o comida trampa: ¿lo hago o no lo hago?

El cheat meal o comida trampa, es una estrategia que permite incorporar, dentro de una dieta estricta, una comida libre programada. Pero, ¿es una opción realmente adecuada?
Cheat meal o comida trampa

En teoría, los principales beneficios del "cheat meal" o comida trampa, especialmente en dietas estrictas, son fisiológicos y psicológicos. Fisiológicos porque, se supone, que el “cheat meal” ayuda a mejorar el funcionamiento de las hormonas responsables del apetito y regula la sensación de hambre. Y psicológico porque, al parecer, ayuda a disminuir la ansiedad producida por tener el control de la comida diaria para así crear una mayor adherencia al plan de alimentación. De esta manera, los “cheat meal” te ayudan a aguantar tu estricta dieta. 

Cheat meal o comida trampa - Foto: Istock

Pero… ¿por qué no aguantas la dieta que estás siguiendo? ¿Te supone un esfuerzo y necesitas un respiro? ¿Por qué tendría que tener un día libre en el que puedo comer lo que quiera? ¿Acaso no tienes libre elección el resto de días?

Entiendo que, si estás con un plan dietético muy restrictivo en el que solo puedes alimentarte a base de brócoli al vapor, pollo hervido sin sal… y tienes limitado (incluso prohibido) consumir alimentos con los que realmente disfrutas y te gustan, es normal que estés deseando que llegue el día de tu “cheat meal” para poder comerlos.

¿Cuáles son los problemas del ''cheat meal'' o comida trampa?

El problema suele ser que, si te prohíbes alimentos, lo único que vas a conseguir es el efecto contrario. Te cuento por qué: todo aquello que sea prohibido para nuestro cerebro, suele ser un estímulo tentador que nos puede llamar más fácil la atención y crea mayor deseo. Y esto se potencia aún más cuando el estímulo produce gratificación y placer, como es el caso de la comida. Es decir, prohibir solo incrementa el deseo por consumir dichos alimentos. 

Por eso, hacer “cheat meal” puede generar una mala relación con la comida, porque estamos dando valor moral a la comida con “prohibido” o “insano” y “permitido” o “sano”. Además, puede aumentar la probabilidad de comer con más ansiedad y por ende, comer de manera más compulsiva cuando se hacen este tipo de comidas libres.  

Consecuencias del cheat meal - Foto: Istock

Si analizas tu comportamiento y observas que seguir el plan nutricional te está causando más ansiedad y estrés, y tu única motivación es que llegue el día de comida libre o “cheat meal”, puede que te esté generando más perjuicio que beneficio y que haya algo de tu dieta que no esté funcionando correctamente. 

La comida tiene función hedónica, no solo energética. Por eso, hay que desterrar la idea de que la dieta saludable implica, por definición, renunciar a disfrutar. Si buscas adherencia a un estilo de vida saludable a largo plazo, busca aquella alimentación que te permita mantener en buen estado de salud, tanto física como mental. Aquella alimentación que puedas mantenerla sin que se convierta en un ciclo restricción-hambre-compulsión-culpabilidad.

Es importante tener cierta flexibilidad y no tener una lista de alimentos prohibidos y permitidos, ya que es una conducta de riesgo para población sensible, que puede conducir a un trastorno de la conducta alimentaria. 

Recuerda que un estilo de vida saludable no consiste en restringir alimentos durante la semana para poder comerlos el fin de semana. Puedes (y deberías de) disfrutar de una comida libre cuando quieras, y no porque sea tu cheat meal.

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