Los mejores sustitutos de la levadura

¿Te has quedado sin levadura y necesitas salir del apuro? Toma nota de estos ingredientes.
Sustitutos de la levadura

Muchas recetas requieren levadura como un ingrediente más. Seguro que te ha pasado eso de estar preparando pan, bizcocho o una masa de pizza y darte cuenta de que te has quedado sin este producto y no puedes seguir adelante con tu receta. Por suerte, existen ciertos sustitutos que nos pueden hacer el apaño perfectamente. Te contamos cuáles son esos ingredientes que puedes usar que también elevarán tus preparaciones en la cocina. 

La levadura es un organismo vivo que se utiliza para dar estabilidad y volumen a todo tipo de recetas, ya sean dulces o saladas. Si te has quedado sin ella, que no cunda el pánico porque existen alternativas igual de válidas para duplicar el volumen de la masa. Apunta estas cuatro que te proponemos.

Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es una de las mejores alternativas cuando se trata de preparar recetas que necesitan horno. Es un ingrediente alcalino que necesita de la ayuda de ácidos para cumplir su función como sustituto de la levadura. Estos ácidos pueden ser vinagre, yogur o limón. Si eliges el limón, tienes que mezclar 10 gramos de bicarbonato de sodio con 70 mililitros de zumo de limón. Si vas a hacerlo con vinagre de sidra de manzana, tienes que añadir 10 gramos de bicarbonato de sodio y 80 mililitros de dicho vinagre.

Ten en cuenta que este truco no sirve si vamos a preparar masas que requieran de fermentación previa, pues el bicarbonato empieza a actuar una vez que se humedece y si no lo metemos pronto en el horno no hará correctamente su función. 

Cuando se baten los huevos, las proteínas presentes en ellos forman una red llena de aire. Al meter la receta en el horno, esta red se expande haciendo que el pastel se eleve. Por tanto, las claras de huevo también son un buen sustituto de la levadura si las pones a punto de nieve y las mezclas con azúcar. Recuerda batir claras y huevos por separado. Además, ten en cuenta que esta mezcla no vale para todas las recetas, sino que funciona mejor para tortitas y pasteles.

La cerveza contiene microorganismos vivos como la levadura, por lo que es estupenda para elaborar pan. Y si es artesana, todavía mejor. Tienes que mezclar 100 ml de cerveza, una cucharada de harina y una cucharadita de azúcar. Tapa esta mezcla con papel film y déjala reposar durante toda la noche. Esta cantidad equivale a 25 gramos de levadura fresca.

La masa madre se obtiene de la mezcla de harina y agua. Mezcla 3/4 de una taza de harina con 1/2 de agua en un recipiente. Asegúrate de que el contenedor sea de aproximadamente 2 litros para evitar que la masa se desborde cuando crezca. Tapa el recipiente con un trapo limpio o papel de cocina y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 24 horas. Pasado este tiempo (y cuando veas unas burbujas), vuelve a echar las mismas cantidades de agua y harina que en el paso anterior, vuelve a esperar un día y ya estará lista. 

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