Fritos, en una brocheta con otros ingredientes o incluso crudos. ¿A quién no le gustan los pimientos? Hay muchas variedades y, además, puedes incluirlos en casi cualquier receta que se te ocurra. Los pimientos son un básico de nuestra dieta, pero a veces no sabemos cómo sacarles el suficiente partido. En este artículo os contamos ocho formas diferentes de cocinarlos para que no se queden guardados en tu nevera. ¡Toma nota!
Si eres un amante de las verduras, sabrás que esta hortaliza admite muchas elaboraciones. Desde los tradicionales pimientos rellenos hasta la novedosa crema de pimientos rojos, pasando por la popular brocheta de verduras. En definitiva, no hay receta que se le resista al pimiento, y es por ello que existen numerosas técnicas para elaborarlo.
Si prefieres ahorrarte algunas calorías, lo mejor es cocinarlo a la plancha o al horno. ¿Has probado la receta de pimientos rojos asados? Están riquísimos y, además, son idóneos para una dieta equilibrada y variada. Puedes probar la ensalada de pimientos asados con aceite de oliva, atún y huevo duro. Otra opción es comerlo crudo en una ensalada de pimientos verdes, rojos y amarillos, tomate, cebolleta, ajo, vinagre y aceite de oliva. Sin duda, esta es una de las alternativas más saludables.
Otra receta muy sencilla y ligera es el gazpacho andaluz. El protagonista de esta sopa fría es el tomate, aunque el pimiento verde también es uno de los ingredientes fundamentales. Prueba a añadirle más pimientos la próxima vez que lo prepares o elabora un gazpacho con tomate, cebolla y pimientos rojos.
Si las verduras no son tu fuerte, también puedes probar a mezclarlos con otros ingredientes para camuflar el sabor. Los pimientos rellenos son muy fáciles de elaborar y puedes utilizar tanto carne como pescado para el relleno, por lo que estarás preparando un plato muy nutritivo y saludable. Para el relleno puedes utilizar bacalao, atún, merluza, ternera o pollo entre un sinfín de ingredientes. ¡Prueba con alimentos que tengas por casa!
En definitiva, solo debes encontrar la receta que más se adapte a tus gustos. Si quieres conocer ocho formas diferentes de cocinarlos, échale un vistazo a la siguiente galería.
Pimientos fritos
No es la forma más saludable de comerlos, pero hay que admitir que están riquísimos. Sirven como acompañamiento a un plato principal o como entrante.

Pimientos a la plancha
Los pimientos a la plancha no tienen prácticamente grasa, por lo que son idóneos para quienes buscan bajar de peso. Sirven como acompañamiento a las comidas o como guarnición.

Pimientos al horno
Los pimientos al horno son una receta básica de verduras que nos sirve para acompañar a otros platos. Además, con ellos podemos preparar ensaladas, tostas, sopas e incluso salsas.

Pimientos rellenos
Pimientos rellenos de merluza, atún, ternera, pollo… Existen una gran variedad de ingredientes con los que puedes preparar esta receta. ¡Busca entre los alimentos que tengas por casa!

Brocheta de pimientos
Si las verduras no son tu fuerte, puedes añadir el pimiento en una brocheta con otros ingredientes, como el pollo o el cerdo. Es una receta muy fácil de preparar y hace que el consumo de verduras sea más sencillo.

Crema de pimientos
Puede que no la hayas probado nunca, sin embargo, la crema de pimientos es una receta nutritiva y muy completa que puedes utilizar como plato principal.

Pimientos crudos
Es la forma más beneficiosa de comerlos, ya que así conservan todas sus propiedades nutricionales. Además, la ensalada de pimientos verdes, tomate y cebolleta está para chuparse los dedos.

Gazpacho con pimientos
Pese a que el ingrediente principal del gazpacho andaluz es el tomate, el pimiento también es importante en esta receta. Prueba a elaborar un gazpacho con más pimientos o, si te atreves, haz un gazpacho con tomates, pimientos rojos y cebolla.
