Cómo hacer mermelada casera de caqui, la fruta del otoño

El caqui es una fruta deliciosa, que encontramos durante el otoño. De apariencia característica, textura peculiar y sabor dulce, la mermelada de caqui es una de las mejores opciones para disfrutarla el resto del año.
Cómo hacer mermelada casera de caqui, la fruta del otoño

Me encantan los caquis. La primera vez que los probé, hace bastantes años, una de las cosas que más me gustó fue su textura y su sabor dulce. Y es que en función del momento de maduración en el que los encontremos, es posible que su textura cambie ligeramente. Además, en el mercado podemos comprar dos variedades exquisitas: el caqui tradicional, con su consistencia más gelatinosa, y la variedad Persimón, que destaca por ser algo más crujiente.

Posee una apariencia que recuerda a un tomate grande, aunque su color es anaranjado. Y su pulpa es deliciosamente dulce. Aunque debemos consumirlo en el momento óptimo de maduración, ya que, si lo hacemos demasiado pronto, podríamos encontrarnos con una desagradable sorpresa: cuando se encuentra verde es muy astringente, y al paladar es muy áspero, tanto, que incluso comerlo puede acabar resultando desagradable.

Consiste en una fruta comestible, concretamente una baya, que crece en una variedad de árboles del género Diospyros. Y uno de los más cultivados es el Diospyros kaki, también conocido como ‘caqui asiático’.

Cuando están maduros, su color varía desde el amarillo claro hasta el rojo anaranjado oscuro. Y también varían en forma y tamaño. En cualquier caso, si los encontramos en el momento oportuno son suaves, dulces y muy ricos. Tanto, que muchos han descrito su sabor como “parecido a la miel”, con una textura similar al albaricoque.

En relación a sus beneficios nutritivos, los caquis son muy valorados por su alto contenido en nutrientes, como ácido fólico, riboflavina, tiamina, magnesio y fósforo, además de ser una fuente interesante de flavonoides, que son unos antioxidantes útiles para prevenir enfermedades cardíacas. Además, es relativamente bajo en calorías (alrededor de 119 calorías por caqui), y también destaca por su aporte en vitamina A.

Consejos útiles antes de empezar a hacer nuestra mermelada de caqui casera

Mermelada casera de caqui - Foto: Istock

Utiliza caquis maduros

Evidentemente, los caquis más maduros son los mejores a la hora de hacer la mermelada, ya que se descomponen más fácilmente y los azúcares tienden a alcanzar su punto máximo cuando se encuentran en su momento óptimo de maduración, convirtiéndola así en una mermelada más dulce.

Almacenamiento

Las mermeladas caseras pueden ser almacenadas sin abrir en la despensa hasta por un año. Siempre y cuando, claro está, la hayamos conservado y almacenado correctamente. Mientras que, en caso de apertura, debemos transferirla a la nevera, donde se mantendrá perfectamente hasta por un mes.

Cómo saber si la mermelada se ha estropeado

Es muy sencillo. Y se trata de algo muy común en la mayoría de mermeladas: cualquier mermelada en mal estado olerá a fermentación, y es posible encontrar algo de moho en la parte superior.

Receta de mermelada de caqui

Ingredientes:

  • 6 caquis cortados en trozos pequeños
  • 2 cucharadas de jugo de limón
  • 1 taza de azúcar
  • ½ cucharadita de sal

Elaboración:

Empezamos retirando la piel de los caquis, y los cortamos en trozos pequeños, retirando los tallos y las semillas. Añadimos los caquis a una cacerola junto con el jugo de limón, y calentamos a fuego medio durante 15 minutos (esto ayudará a que la fruta se ablande). Si lo deseas, puedes usar un machacador de papas para que el proceso sea más rápido y sencillo.

Pasado este tiempo, añade el azúcar y la sal. Remueve bien hasta que el azúcar se disuelva. Vuelve a cocinar a fuego lento durante 10-15 minutos, lo que ayudará a que la mermelada se espese. Nuevamente, si la fruta parece grumosa, vuelve a usar el machacador de papas.

Cuando haya adquirido la textura deseada, retira la cacerola del fuego. Viértela en frascos para guardarla.

Recomendamos en