Si eres de esas personas que mata hasta las plantas de plásticos o eres demasiado perezosa para meter en tus rutinas semanales la tarea del cuidado de tus amigas verdes, lo más importante es informarse previamente para saber por dónde empezar. Es decir, qué plantas son las más fáciles de cuidar. Porque renunciar a lo mucho que las plantas le dan a una casa no entra en la terna de opciones. Al menos, no en la nuestra.
Natalia Sáez, experta en plantas y decoración, divulgadora de dichas cuestiones en Instagram y en libros como Las plantas de interior no existen, tiene clarísimo qué plantas son las más fáciles de cuidar. O dicho de otro modo, las plantas “que no puedes matar”, como ella misma introduce el doble vídeo en redes sociales donde comparte en realidad hasta doce especies recomendables por el bajo nivel de cuidados que exigen.
La primera planta que recomienda es la que para ella es la más sencilla de cuidar, la que regalaría a una persona que no ha cuidado una planta en su vida y que no tiene en casa más seres vivos que él o ella misma. Hablamos de la sansevieria, la planta cuyas hojas parecen largan lenguas desde la raíz que ahora ves por muchos sitios precisamente porque lo aguantan todo. Solo necesitan “luz indirecta brillante, pero toleran los sitios oscuros; dejar secar siempre el sustrato por completo entre riegos, y regar cada dos meses (aproximadamente, porque depende de la época del año)”, asegura Natalia Sáez.

Como esta planta, le ocurre algo parecido a las zamioculcas, bonitas plantas que se elevan en altura a medida que crecen. Es tan fácil de cuidar que basta también con luz indirecta y dejar secar el sustrato. “Y si te olvidas un poco de que existen, mucho mejor”, bromea Natalia Sáez.
Las aglaonemas y las drácenas son otras plantas que no puedes matar. Sí puedes, pero tienes que poner mucho de tu parte para que esto ocurra. Las dos variedades necesitan lo mismo que las otros dos recomendadas por la experta: luz indirecta y dejar secar el sustrato entre riegos. En cambio, las scindapsus, “como el poto pero con traje de luces”, la describe Sáez, te lo pone más fácil si cabe porque te avisa cuando tienes que regar: cuando sus hojas se empiecen a enrollar.
Y la sexta planta que no puedes matar según Natalia Sáez es la aspidistra, una planta que también requiere luz indirecta y dejar secar el sustrato pero que tiene otra ventaja añadida, que se adapta bien a espacios interiores y exteriores, siempre y cuando no le dé la luz directa del sol.
Otras opciones
Es tal el éxito del vídeo publicado en Instagram con las seis plantas que no puedes matar, que Natalia Sáez se ha animado a compartir una segunda parte en la que suma algunas especies más a la lista de variedades fáciles de cuidar.
Habla, por ejemplo, de la cinta, una planta a la que le va mejor el exterior pero que requiere, igual que otras muchas de esta lista, luz indirecta, brillante y dejar secar el sustrato entre riegos.
Ni siquiera esto necesita el bambú de la suerte, una planta que en realidad pertenece a la familia de las drácenas, según explica Natalia Sáez. Vamos, que no es bambú aunque todo el mundo lo llame así. “Con que no le dé el sol directamente es suficiente. En cualquier sitio de la casa se adaptará”, asegura la especialista en plantas.

Otras tres opciones que recomienda para principiantes o procrastinadores es el potho de toda la vida, que requiere luz indirecta y dejar secar el sustrato; el árbol de Jade, la mejor suculenta para empezar con esta familia de plantas, que necesita “sol directo dentro o fuera de casa y dejar secar el sustrato” para que se adapte bien al rincón donde la coloques; y la planta del dinero.
Y, por último, se atreve a dejar una última opción dentro de su lista de plantas que no puedes matar que es “una opinión impopular”, reconoce Natalia Sáez. Hablamos de la monstera deliciosa, otra de las plantas de moda, que solo pide luz indirecta y dejar secar el sustrato entre riegos.
¿Has matado a alguna de estas variedades de plantas? Según Natalia Sáez, estas son las más fáciles de cuidar, así que casi es más fácil conseguir que se mueran que darles los cuidados mínimos que necesitan para adaptarse a tu casa…