La planta más fácil de tener en casa es también una de las más originales

Según la experta Natalia Sáez, hay una planta que es la más fácil de mantener viva en buenas condiciones en casa. Y encima es una de las plantas de moda por su original forma y combinación de colores.
Sansevieria

Si quieres adentrarte en el mundo de las plantas, una de las máximas es que no lo hagas con especies delicadas, a las que sea difícil entender y, por ende, encontrar sus necesidades en función de las características de tu casa. Por ejemplo, plantas preciosas como la palmera kentia, que está muy de moda, son también difíciles de mantener porque requieren determinadas condiciones y no es fácil encontrar el equilibrio exacto. En cambio, hay plantas que son muy sencillas de mantener en buenas condiciones. Especialmente una, según la experta Natalia Sáez.

Divulgadora en redes sociales sobre decoración y plantas, la especialista en botánica explica que hay una planta que es la más fácil de cuidar en casa… aunque haya gente que también la mate. Cuenta Sáez que esta planta, que además es una de las más originales y vistosas, de ahí que esté de moda, es la sansevieria. Es más difícil aprender a decir bien el nombre que cuidar esta planta de origen africano de la familia de las Liliáceas.

La clave para no matar la sansevieria una planta que también recibe apelativos como lengua de tigre, lengua de vaca, lengua de gato, rabo de tigre y hasta lengua de suegra, todo ello por la forma alargada y ancha, con la lengua, de sus hojas, es regarla muy pocas veces. “Casi nada”, dice Natalia Sáez.

Ella la riega apenas una vez cada dos o tres meses en la época más fría del año, y no mucho más durante el verano, aunque sí se nota que hay que aumentar la periodicidad del riesgo en los meses de calor.

Sansevieria - Getty Images/iStockphoto

Para saber cuándo necesita agua, el truco es tocar el sustrato. “Cuando toque, primero revisa que el sustrato esté seco del todo (por si acaso), pero si has esperado tanto también te digo: lo más probable es que lo esté”, asegura Natalia Sáez. Mete con cuidado un palillo de comida asiática o un poquito de tu dedo en el sustrato para comprobar que no hay humedad en su interior.

Si no la hay, tu dedo o el palillo saldrán secos, sin arena pegada. Y entonces será el momento de regar a tu sansevieria. Para hacerlo, y aquí la segunda clave para cuidarla de forma apropiada, es mejor bañarla con bastante cantidad de agua, a diferencia de lo que requieren otras plantas. Y por arriba, no sumergiendo la parte de abajo en agua. “Cuando toque regar, mejor hazlo por arriba. Riega bien, del todo, que quede bien empapado todo y deja escurrir todo lo que le sobre por los agujeros antes de devolverla a su sitio”, explica Natalia Sáez. Ella la riega encima del fregadero para que suelte mucha agua y no se ponga todo perdido.

Otros pequeños consejos

Para que suelte el excedente de agua, es importante tener la sansevieria en una maceta con agujeros de drenaje, uno de los fallos que muchas personas principiantes en el mundo de las plantas cometen. Si donde la has comprado no vienen hechos, es conveniente marcar esos pequeños agujeros por los que la planta drenará el agua que no necesite.

Y, por último, Natalia Sáez explica que sobre la luz, en la sansevieria es “más secundaria”. Dice que esta especie, la más fácil de tener en casa según ella, “prefiere luz indirecta brillante pero si la pones en algún sitio con poca luz, se adaptará”. La única condición que hay que tener en cuenta en este sentido para no hacerla daño es que los rayos del sol no den directamente sobre sus hojas. “Los rayos del sol de mediodía, especialmente en verano, queman sus hojas”, afirma la especialista.

Si la tienes cerca de una ventana, la clave para evitar que esto ocurra es filtrar bien la luz del sol con la cortina o el store que tengas en dicha habitación. Por lo demás, como concluye Natalia Sáez, “no hay más secretos” con la sansevieria, la planta más fácil para tener en casa, así que no la compréis de plástico, que se nota mucho que es falsa. Además, en la actualidad es muy fácil de encontrar al natural, incluso en algún supermercado. Sobre todo la trifasciata, que es la variedad más común, cuyas hojas crecen desde la raíz, de modo que parecen enterradas.

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