Antes de abordar la grieta, es importante conocer su origen: pueden deberse al asentamiento del suelo, cambios de temperatura, movimientos estructurales, problemas de cimentación... Las pequeñas y superficiales se resuelven fácilmente rellenándolas con productos selladores o masillas.
¿Cómo solucionar una grieta en casa?
Las grietas más grandes pueden requerir un estudio pormenorizado si se tratan de lesiones estructurales. Se pueden utilizar morteros de reparación o productos epoxi para sellarlas. En algunos casos, puede ser necesario usar refuerzos como mallas de fibra de vidrio.
Sin embargo, la elección de la solución pasa por determinar el problema constructivo o estructural que ha provocado la grieta. En ocasiones, una grieta se puede sellar, pero si no solucionas su origen, por ejemplo, inyectando hormigón bajo la cimentación que ha tenido un proceso de hundimiento, volverá a aparecer con el tiempo.

Si no tienes claro el origen de la grieta, es recomendable consultar con un arquitecto colegiado para que evalúe la situación de manera más detallada y te ofrezca una solución especializada.
¿Por qué aparece una grieta en casa?
Las grietas en una casa pueden deberse a una variedad de factores, y a menudo es necesario examinar cada situación de manera única para determinar la causa específica.
- Asentamiento del suelo. Los cambios en el suelo, como la expansión o contracción debido a la humedad, pueden causar que la casa se asiente de manera desigual, lo que resulta en grietas en las paredes y los cimientos.
- Problemas de cimentación. Si la cimentación de la casa no fue construida correctamente o está dañada, puede causar grietas en las paredes y otros problemas estructurales.
- Movimiento estructural. Los cambios en la carga estructural debido a remodelaciones, adiciones o movimientos de tierra cercanos pueden afectar la estabilidad de la estructura y provocar grietas.
- Cambios climáticos. Las fluctuaciones extremas de temperatura y la exposición a condiciones climáticas adversas pueden afectar la expansión y contracción de los materiales de construcción, dando lugar a grietas.
- Asentamiento diferencial. Si una parte de la casa se asienta más rápidamente que otra, puede dar lugar a grietas en las áreas afectadas.
- Problemas de construcción. Errores durante la construcción, como el uso de materiales de baja calidad o prácticas constructivas deficientes, pueden contribuir a la formación de grietas.