Si eres de esas personas que alimenta a su perro con comida preparada en casa y no con algún pienso industrial —el otro día te contamos cuál es el mejor pienso para perros según la OCU—, seguramente te hayas preguntado o te preguntes si es bueno darle tomate al animal. Y es que, algo tan evidente pensando en seres humanos como que el tomate es riquísimo y sanísimo, cambia si la boca que lo va a disfrutar es perruna. Por eso, nos hemos propuesto resolver la duda de si los perros pueden comer tomate sin riesgo para su salud.
La respuesta a la pregunta, que no la vamos a esconder hasta el final de la pieza para evitar que te desesperes y te marches, es que sí. Los perros pueden comer tomate. Pero, para hacerlo de forma segura, no pueden comer todo tipo de tomates. Se tienen que dar unas condiciones. Lo explicamos de la mano de dos fuentes expertas.
La primera, la marca de alimentación para mascotas Hill’s: “los tomates maduros están clasificados como no tóxicos para las mascotas, pero deben considerarse un premio, no un alimento”, señalan. En esta respuesta ya aparecen dos condicionantes clave en esta cuestión: los tomates tienen que estar maduros, bien rojos, y es mejor que no se abuse de ellos en la alimentación del perro. “Compartir un tomate cherry recién cogido del jardín u ofrecer una rodaja de tomate al preparar la cena es algo que le viene bien a tu perro. Basta con que quites los tallos y las hojas”, añade el sello de alimentación para mascotas.

En la misma línea se expresa una fuente todavía más fiable, la veterinaria Rocío Orgoroso, que además expande la respuesta a los gatos: “Ante todo debemos saber que el tomate maduro sin semillas NO es dañino para los perros/gatos, todo lo contrario, es un alimento nutritivo y saludable, que aporta vitaminas, minerales, antioxidantes y un alto contenido en agua”, asegura.
Sin embargo, es esencial que el tomate que coman nuestros perros (y gatos) sea fresco y maduro. Es decir, nada de salsas de tomate industriales como las que echamos en la pasta, ni darles tallos, hojas o tomates todavía verdes. “Los tomates verdes tienen un compuesto químico llamado solanina (glucoalcaloide) que sí puede resultar dañino para los animales, entonces, siempre recordar que nuestros compañeros no pueden comer tomate verde, ya que puede provocar diarrea, gases e incluso vómitos”, explica la veterinaria. “El mismo compuesto que hemos mencionado está también presente en la mayoría de las partes verdes de la planta del tomate, como son las hojas o los tallos”, añade.

Sobre las cantidades recomendables, la doctora Rocío Orgoroso afirma que en los perros “podemos incorporar frutas como el tomate hasta un 5% de su ración diaria”, mientras que en los gatos esta cantidad se establece en 15 gramos al día, como aporte de fibra, aunque la experta incide en que “los gatos no son grandes amantes de las frutas”.
Por ello, la respuesta definitiva a la pregunta que nos hacíamos en el titular es que los perros pueden comer exclusivamente tomates maduros sin semillas en cantidades moderadas. “Recordar: que el tomate esté maduro, sin semillas, evitar tomates verdes y las partes verdes de la planta (atención si tienen huertas en casa), preferentemente elegir tomates orgánicos, guiarse por el gusto y tolerancia de cada animal”, concluye la veterinaria Rocío Orgoroso.
En el caso de que sospechéis que vuestro perro ha tomado tomates verdes o partes de la planta o la hoja, es bueno saber que el síntoma más común de una intoxicación por tomatina (solanina) es el malestar gastrointestinal, lo cual se puede traducir en diarrea o vómitos en los casos menos graves. Si la intoxicación es grande, pueden presentar también síntomas como letargo, pérdida de coordinación, convulsiones o debilidad muscular, entre otros. Ante cualquiera de estos síntomas es aconsejable acudir al veterinario.