Seguramente ya estés cansada de leer sobre la importancia y los múltiples beneficios que tiene beber al menos 2 litros de agua al día para mantener el organismo correctamente hidratado. También es muy probable que ya conozcas el hábito de beber agua con limón nada más despertarse -una costumbre que formaba parte de la medicina tradicional china y que ayuda a desintoxicar el organismo de toxinas- pero seguramente no sabías de este nuevo hábito que te descubrimos ahora: beber el agua caliente, en lugar de fría o a temperatura ambiente.
Sí, según los expertos, beber el agua tibia durante al menos 15 días mejora notablemente el estado de salud. Este ‘método curativo’ vuelve a tener su origen en la cultura oriental: siglos atrás, los curanderos del Lejano Oriente recomendaban la ingesta de agua caliente para corregir el desequilibrio entre el denominado yin y el yang del cuerpo. Bebiendo agua tibia a diario, los chinos aseguraban solucionar la inestabilidad de su organismo, con efectos positivos sobre la salud que años después se demostraron verídicos. En cuanto al mejor momento del día para poner en práctica este hábito, ¿cuál es? Son muchos los expertos que aconsejan hacerlo media hora antes de desayunar, en ayunas, o también por la noche, antes de irse a dormir.
Los beneficios de beber agua caliente
A continuación te contamos cuáles son los principales beneficios que beber agua caliente tiene para la salud. Después de conocerlos seguramente querrás incluir este hábito en tu rutina cotidiana.
Bajada de peso: el consumo de agua caliente puede contribuir a reducir la ingesta diaria de calorías, lo que puede ayudar a bajar de peso de una forma natural. ¿Cómo? Como ocurre al beber por ejemplo un té, el agua caliente produce una mayor sensación de saciedad en el estómago que si el agua que bebemos está fría, haciendo que nos sintamos satisfechos y llenos antes y que, por consecuencia, comamos menos.
Más hidratación: aunque no lo creas, está comprobado que el agua caliente hidrata más que la fría, pues el organismo tarda mucho más en absorberla.
Equilibrio del sistema digestivo: beber agua caliente en ayunas ayuda a depurar y a limpiar el estómago, preparándolo así para digerir y absorber mucho mejor los nutrientes que se vayan a consumir después a lo largo de todo el día.
Reduce los calambres y dolores: otro de los beneficios de beber agua caliente es que estimula la circulación de la sangre, por lo que es muy adecuada para tratar lesiones y disminuir el dolor de los calambres. Las propiedades calmantes y relajantes del agua tibia también son eficaces para combatir los dolores menstruales o los calambres musculares.
Contra el estreñimiento: además de favorecer las digestiones, el agua caliente puede estimular y generar espasmos intestinales, favoreciendo el tránsito intestinal y acabando con el estreñimiento. Como ves, son muchas las razones para incluir un buen vaso de agua caliente en nuestra rutina matutina.