Muchas personas que deciden ponerse a dieta para perder peso lo hacen recurriendo a los famosos batidos sustitutivos de comidas. Esta alternativa se ha hecho muy popular en los últimos años debido a su bajo contenido en calorías y la comodidad y rapidez con la que se preparan. Ahora bien, ¿son realmente aconsejables estos productos? Los expertos lo tienen claro: rotundamente no. Te contamos los motivos.
Efecto rebote
Los batidos sustitutivos son un parche que funciona a corto plazo pero que con el tiempo pueden producir un efecto rebote, provocando la ganancia del peso perdido o incluso más del que teníamos antes de comenzar a consumirlos. La pérdida de grasa corporal ha de ir asociada a una reeducación nutricional que tenga como objetivo la adquisición de hábitos de vida saludables, y consumir batidos en lugar de una comida de verdad no nos va a servir de ayuda en este sentido.
Diversos estudios han concluido que una comida de iguales calorías que los batidos (no suelen contener más de 350 kcal) puede ser tanto o más efectiva que uno de estos productos y mucho más barata para perder peso, además de ser más apropiada para aprender a comer bien modificando hábitos. Los batidos sustitutivos de comidas provocan un déficit calórico bastante agresivo. De este modo no solo no se garantiza el correcto aporte de nutrientes, sino que nos arriesgamos a presentar síntomas como baja calidad del sueño, mal rendimiento deportivo, cansancio o aumento del estrés.
Estos planes de alimentación no cumplen un aspecto fundamental a la hora de perder peso: no se adaptan a ti. Para lograr adelgazar, es importante tener en cuenta el gasto calórico de cada persona, que depende de factores como la composición corporal, la altura, el peso o el sexo. A partir de ahí, lo correcto es pautar un déficit calórico que asegure el aporte de nutrientes necesario en la dieta. Lo mejor que puedes hacer si quieres adelgazar es ponerte en manos de un profesional que te aconseje cuál es la mejor manera de adelgazar para ti y te haga un seguimiento.
La adherencia es un factor clave para que una dieta funcione. Vivir a base de batidos no es sostenible en el tiempo. No hay demasiada variedad y, por tanto, desciende la adherencia. Si dos de las tres comidas que hacemos diariamente son batidos, por mucho que variemos el sabor (los ingredientes básicos son los mismos), es muy complicado llevar una alimentación variada. Cualquier nutricionista al que consultemos nos recomendaría optar por comida de verdad y no sustituirla por estos productos.
Otro aspecto por el que no son recomendables los batidos sustitutivos es su precio. La recomendación suele ser de dos batidos al día, que elevaría el gasto a los 40 euros cada diez días (120 euros al mes). ¿Sabes cuántas frutas y verduras se podrían comprar con este dinero? Estos alimentos también aportan pocas calorías, además de muchos más beneficios nutricionales.
Si queremos lograr una pérdida de peso, lo mejor es modificar hábitos de vida y recurrir a la comida de verdad, que nos aporta buenos nutrientes. Solo de esta manera aprenderemos a comer más sano, por lo que desarrollaremos buenos hábitos que van a favorecer una pérdida de peso saludable que sea sostenible en el tiempo.