¿Crees que los frutos secos no forman parte de una dieta saludable? ¡Error! Al igual que los huevos, suelen tener una mala reputación debido a su alto contenido de grasa. Pero resulta que algunos frutos secos, como las nueces de macadamia -muy parecidas a las avellanas, pero con distinto sabor y textura-, son más saludables de lo que uno podría pensar. De hecho, hay quien considera que estas son las nueces más deliciosas (y sanas) del mundo.
Las nueces de macadamia provienen de los árboles de nueces de macadamia que normalmente crecen en climas tropicales con suelo volcánico como Australia, Brasil, Indonesia, Kenia, Nueva Zelanda y Sudáfrica. Aunque los árboles de nuez de macadamia parecen haber surgido en Hawaii, desde hace décadas estas nueces se han convertido en un manjar aclamado internacionalmente.
Las nueces de macadamia han tenido mala reputación durante mucho tiempo, principalmente porque tienen un alto contenido de grasas. Sin embargo, entre el 78 y el 86 por ciento de esa grasa es monoinsaturada,. Y lejos de ser nociva, ayuda a reducir el colesterol y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, las nueces de macadamia son una de las únicas fuentes de alimentos que contienen ácido palmitoleico (un tipo de ácido graso monoinsaturado que puede acelerar el metabolismo de las grasas), por lo que pueden reducir la capacidad del cuerpo para almacenar grasas.

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Antioxidante natural: Otro beneficio para la salud de las nueces de macadamia proviene de sus flavonoides (los mismos compuestos que le dan al vino tinto su fama saludable). Los flavonoides son compuestos que se encuentran naturalmente en las plantas y que ayudan a reparar las células vegetales dañadas. Cuando los consumimos, nuestro cuerpo convierte los flavonoides en antioxidantes, partículas que buscan y destruyen los radicales libres. Como resultado, los flavonoides pueden ayuda a reducir la presión arterial y a proteger contra algunas formas de cáncer.
Reducen el colesterol: No es que estas nueces ayuden al cuerpo a reducir el colesterol, sino que ellas mismas son 100% libres de colesterol.
Regulan el tránsito intestinal: El alto contenido en fibra de estas nueces las convierte en ideales para ayudar a regular el tránsito intestinal y evitar problemas de estreñimiento. También favorecen las digestiones.
Buenas para la piel: Más allá de sus propiedades nutritivas -que se reflejan en la dermis-, se dice que estas nueces también proporcionan hidratación y elasticidad a la piel. Por eso es común verlas como ingredientes de mascarillas y cremas.