Habas: todos lo que debes saber para que queden espectaculares
No son una legumbre muy presente en muchos de nuestros platos, pero las habas presentan altos valores nutricionales y son ideales para servir como plato principal o acompañamiento. Te contamos cómo prepararlas.
El haba es esa legumbre pequeña, pero alargada, de color verde claro o casi blanco que se puede incluir en una gran cantidad de recetas. Pese a su versatilidad, no es un alimento habitual en la dieta de muchas personas. Y si también faltan en la tuya, conociendo todas sus propiedades querrás tenerlas más en cuenta a partir de ahora. Además tienes la comodidad de poder comprarlas frescas o encontrarlas ya en bote, lo que las convierte en una opción ideal para esos días en los que no quieres liarte en la cocina. Puedes encontrarlas en numerosos hipermercados, ¡así que no tienes excusa para no comerlas más!
Características y propiedades

habas frescas
Las habas tienen una vaina de color verde pálido que, cuando se abre, revela un revestimiento velloso, en el que se encuentran los frijoles grandes y planos. Son una buena fuente de proteínas, carbohidratos y vitaminas. Presentan una envoltura que puede ser dura y amarga, especialmente cuando las habas están completamente desarrolladas. Su temporada suele extenderse desde junio a mediados de septiembre.
Respecto a sus valores nutricionales, las habas aportan grandes dosis de energía y proteínas, ya que cada 100 gramos contienen unas 341 calorías. También destacan por su aporte en fibra dietética, esencial para proteger la mucosa del colon y combatir la acumulación de sustancias tóxicas en nuestro sistema digestivo. También ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
Los antioxidantes, las vitaminas, los minerales y los esteroles vegetales son los nutrientes con mayor presencia en esta legumbre. También son ricas en fitonutrientes como la isoflavona, especialmente útiles para las mujeres con menopausia. Los folatos también están muy presentes, que son, junto a la vitamina B-12, uno de los componentes esenciales de la síntesis de ADN y la división celular. En menor cantidad, encontramos hierro, cobre, manganeso, calcio, magnesio y potasio.
Cómo cocinar las habas
Lo más sencillo es optar por el escaldado, que consiste en cocinar las habas sin pelar en agua hirviendo durante dos minutos. Después, escurre y enjuaga con agua fría para que se enfríen rápidamente, y finalmente rompe cada vaina y retira la piel dura. Es una legumbre increíblemente versátil y deliciosa para abrir cualquier comida o incluso servir en formato tapa. Te contamos cómo prepararlas de manera fácil y rápida.
Ingredientes (para 4 raciones):
- 300 gramos de habas en vaina
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- Zumo de 1 limón
- Hojas de menta (opcional)
Elaboración:
- Verter los frijoles con la vaina en una olla con agua hirviendo y cocinar durante unos dos minutos.
- Escurrir y cubrir con agua fría para rebajar la temperatura, luego escurrir nuevamente y pelar la piel exterior de los frijoles. Cuidado, ¡no te quemes!
- Agregar el aceite de oliva y el jugo de limón, sal y pimienta al gusto. Si deseas obtener una textura más suave, usa un machacador de patatas o utiliza un tenedor para triturar algunas de las habas. Incorpora las hojas de menta, pero solo si quieres. Le darán un toque muy fresco.
- Servir sobre tostadas con virutas de queso parmesano, o como acompañamiento de cordero, queso halloumi o cualquier pescado.