La berza es una planta forrajera muy consumida en España, aunque no sea muy popular en algunas zonas del país, que es perfecta para ser protagonista en platos de cuchara. Prima hermana del brócoli, la coliflor, el repollo o las coles de bruselas, también de la lombarda, es una verdura fantástica para ser protagonista en los platos de cuchara.
Esta verdura es especialmente consumida en Galicia, Asturias y también el norte de Portugal, aunque también es típica en alguna parte de Euskadi y no es difícil de encontrar, en general, en otros puntos de España. De textura fibrosa y dura, con hojas en la línea de otras verduras verde como las acelgas, tiene un sabor potente, muy protagonista, como le pasa a las espinacas. Por este motivo, encaja a la perfección en guisos.
No es casualidad, de hecho, que a esta verdura, tan nutritiva como todos los alimentos verdes similares a ella, que la berza se conozca como la col gallega. Esto es así porque el caldo gallego, plato icónico de esta cocina regional atlántica, lleva berza como ingrediente principal junto a las alubias blancas, la patata y algunos productos del cerdo. Dicho esto, por cierto, conviene aclarar que la berza no es la misma verdura que los grelos, también muy típica en los platos de cuchara propios de la cocina gallega.
En Portugal, cuya cocina entronca con la gallega por cuestiones geográficas obvias, se hace un caldo verde, una especie de sopa, que lleva berza como ingrediente esencial, y en Cataluña, el trinxat de la Cerdanya se puede hacer con berza. Arguiñano, por ejemplo, le pone bacon y esta verdura a este plato regional.

Otras opciones con berza
La berza es una muy buena pareja de baile de las legumbres. Y no lo es solo en los platos calientes de cuchara; esta fórmula se puede repetir en cualquier plato frío. Sí, en las ensaladas, berza y garbanzos o alubias, por ejemplo, son combinaciones que van a funcionar de maravilla a poquito que le pongas sentido al resto de la receta.
Y, aunque no hay mucha gente que la consuma sola, como sí se hace con las acelgas, el repollo o las judías verdes, puedes animarte alguna vez a cocinar de forma similar la berza. ¿Cómo? Dándole un poquito de vidilla con una base que lleve ajo y pimentón, por ejemplo, en la línea del cocido. Y si prefieres que te diga algo más pero que siga siendo un plato vegetal, prueba a cocerla junto a un puerro.
Además, si tienes un poco de berza en la nevera, puedes aprovechar este ingrediente para hacer una preparado vegetal que te sirva para obtener unos rollitos de primavera caseros. En definitiva, se trata de dar rienda suelta a tu creatividad en caso de que quieras probar la berza y no sean lo tuyo los platos de cuchara, que es donde esta verdura brilla con luz propia.