El consumo excesivo de azúcar añadido se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en cuanto a salud y alimentación para muchas personas en los últimos años. La Organización Mundial de la Salud recomienda no consumir más de 25 gramos o el equivalente a 8 cucharadas o terrones pequeños al día, ya que, según sus reportes, puede provocar problemas de salud a largo plazo.
Sin embargo, la realidad es que hay azúcar oculto en prácticamente todos los alimentos procesados que compramos y consumimos, y aun así, todavía nos empeñamos en endulzar con azúcar extra cafés y otras bebidas, tartas, bizcochos y postres caseros de todo tipo. Una de las más famosas y recomendables alternativas al azúcar es la estevia, un producto de composición y textura similar a él que se obtiene al desecar y procesar los extractos de la planta Stevia rebaudian, una planta nativa de la región tropical de Sudamérica.
Este edulcorante fue aprobado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en el año 2011 y resulta mucho más natural y beneficioso que el azúcar refinado, ya que no es adictivo y no afecta a los niveles de glucosa en sangre –por lo que no dispara los picos de insulina-. Así mismo, se calcula que la estevia posee un poder endulzante unas 150 veces superior al del azúcar de caña, por lo que se puede utilizar en menos cantidades. Y esos son solo algunas de las propiedades de este producto…
Más dulce que el azúcar
Se calcula que las hojas del arbusto de estevia son 30 veces más endulzantes que el azúcar tradicional. Por su parte, su extracto (el que se comercializa) posee un poder dulcificante hasta 150 veces superior. Esto hace que sean necesarias muchas menos cantidades de este producto para endulzar alimentos.

No influye en los niveles de glucosa
A diferencia del azúcar, que aumenta los niveles de glucosa en el cuerpo y dispara la producción de insulina, la estevia regula la glucemia. Su impacto sobre la glucosa en la sangre es mínimo, por no decir inexistente, y eso lo convierte en un edulcorante perfecto para personas con diabetes.

Es acalórico
La estevia es una alternativa al azúcar que no contiene calorías.

Es segura
A diferencia de otros edulcorantes parecidos y con peor fama (sacarina, aspartamo, azúcar...) el consumo de estevia es seguro y no produce enfermedades de salud reconocidas. De hecho, la planta es medicinal y sus propiedades son beneficiosas para la salud.

No produce caries
El azúcar es el gran responsable de la aparición de caries. Por el contrario, la estevia puede combatir la placa dental (acumulación de bacterias, ácidos y residuos de alimentos mezclados con saliva) y con ello las caries. Puedes añadir unas gotas de extracto en la pasta dentífrica o utilizar su líquido en enjuages.

Es antibacteriana
La estevia tiene conocidas propiedades antibacterianas. También se cree que es capaz de inhibir los organismos infecciosos. Esto la hace eficaz para luchar contra infecciones producidas por heridas u otras como la gripe o los resfriados.

Regula presión arterial
La estevia tiene propiedades vasodilatadoras, por lo que actúa como un regulador natural de la tensión arterial. Por ello, es un producto muy aconsejado para mejorar la salud cardiovascular y prevenir ciertas enfermedades relacionadas con el corazón.

Cuidado con los fraudes
La estevia no está libre de fraudes. En muchos supermercados es común encontrar productos que dicen llevar estevia cuando en realidad llevan otros edulcorantes parecidos, como el erititrol. Así mismo, también es frecuente ver paquetes en los que se mezcla azúcar con estevia "de forma equilibrada", cuando en realidad el azúcar constituye el 99 % del contenido y la estevia solo aporta el 1 % restante. Por eso es fundamental leer bien las etiquetas.

¿Cómo se consume?
La estevia que se vende en los supermercados (líquida, en polvo, en cápsulas...) es una estevia procesada, extraída de la planta natural mediante procesos mecánicos y químicos. No deja de ser buena, pero sus beneficios se ven reducidos al consumirla de esta forma.La mejor manera de sacar partido a los beneficios de la estevia es aprovechando las hojas de la planta, secándolas y extrayendo su jugo o preparando infusiones con ellas. Pero aquí está el problema: la comercialización de la planta como alimento está prohibida en la Unión Europea, precisamente por poseer efectos farmacólogicos. Con todo, la planta si se puede vender como producto ornamental; y como estos efectos farmacológicos son beneficiosos para la salud, cada vez más personas la compran o la cultivan en sus propias casas para poder sacarle provecho.
