Intentas llevar una alimentación equilibrada...
Para que esto no ocurra, puedes hacer una planificación semanal para que no tengas que estar dándole vueltas a la cabeza cada día. La idea es optimizar el tiempo al máximo y simplificar las tareas para que meterse en la cocina en pro de la comida sana no sea una pesadilla sino todo lo contrario.
Se trata por tanto de aprovechar la visita al supermercado para llenar la despensa con ingredientes 100 % saludables que además puedan dar mucho juego en la cocina a la hora no solo de preparar nuestros tuppers para ir a la oficina sino también para salvarnos las cenas de una forma rápida y cómoda. ¿Y qué hacemos con ellos una vez los tengamos en casa? Simplemente echarle un poco de imaginación y perder el miedo a combinarlos porque de la prueba y el error terminan por salir grandes platos.
Pero, tranquila, porque si no eres muy dada a investigar y prefieres seguir al dedillo una receta concreta tenemos la solución que esperabas. Hemos recopilado una serie de ideas de lo más variadas para degustar antes de irse a la cama que cumplen los tres requisitos: son saludables, no requieren mucho tiempo de elaboración y, lo mejor de todo, ¡están deliciosas!
Salmón en papillote
Un clásico que nunca falla. Coge un lomo de pescado (salmón, merluza o bacalao suelen ser los que mejor se adaptan a este cocinado) y envuélvelo bien en papel de horno con las verduras que te gusten, todo ello rociado con un chorro de limón. Diez minutos en el horno y a disfrutar de un delicioso salmón en papillote.

Ensalada de pollo y verduras
Las ensaladas pueden ser una solución genial también como cena y, lo mejor de todo, es que aceptan casi cualquier cosa. Canónigos, rúcula, lechuga o cualquier otra verdura de hoja verde que te guste con verduras en crudo o asadas, hortalizas y un buen aliño bastarán. Añade huevo, pollo o pescado como proteína y disfruta.
