Los ácidos grasos son esenciales para la salud humana y desempeñan roles cruciales en diversas funciones corporales. Están presentes en los vegetales y los animales.
Estos ácidos son fundamentales para el bienestar y la salud óptima del cuerpo humano debido a sus diversas funciones biológicas y beneficios. Estos Omega son tipos específicos de ácidos grasos que, aunque cumplen diferentes roles, todos contribuyen a la salud de maneras significativas.
Los ácidos grasos Omega son esenciales para las personas, ya que apoyan la salud cardiovascular al reducir el colesterol y los triglicéridos, mejoran la función cerebral, la memoria y el estado de ánimo, y tienen propiedades antiinflamatorias que regulan la respuesta inmunitaria.

Además, contribuyen a la salud metabólica al mejorar la sensibilidad a la insulina y mantener niveles saludables de azúcar en la sangre. Son componentes fundamentales de las membranas celulares, asegurando su integridad y funcionalidad, lo cual es vital para el correcto funcionamiento de las células en todo el cuerpo.
Sin embargo, aunque los cuatro sean grasos, existen diferencias entre ellos:
Omega 3

Protegen el sistema cardiovascular y el nervioso. Está presente en el pescado azul (sardinas, boquerones, caballa...), aunque también el lino, las nueces y la chía proporcionan el ácido alfa-linolénico, su precursor.
Omega 6

Son esenciales (el organismo no los genera y debemos tomarlos de los alimentos). Sin embargo, has de tener cuidado. En exceso, puede tener repercusiones inflamatorias y acabar favoreciendo el desarrollo de diversas enfermedades. Se encuentra en los aceites de girasol, maíz, soja o palma. Procura tomarlos líquidos, mejor que en forma sólida (margarinas).
Omega 7

Es menos conocido que los omega 3, 6 y 9. Previene la resistencia a la insulina y la diabetes. Las nueces de Macademia y el aceite de las bayas del espino amarillo o cerval son muy ricos en ellos.
Omega 9

Se trata de un grupo compuesto por 6 ácidos diferentes. El más relevante de ellos es el ácido oleico, que posee una acción positiva sobre el colesterol. El aceite de oliva es muy rico en él, también el aguacate, el anacardo y el sésamo.