A diario estamos expuestos a los estrógenos, porque nuestro organismo los genera. Pero también están en el medio ambiente, y en dosis elevadas se convierten en un problema. Hoy en día, por diversas razones, muchas personas sufren un exceso de estrógenos (hiperestrogenia o hiperestrogenismo). Aquí te acercamos al tema en ocho preguntas.
1. ¿Qué son los estrógenos?
Se trata de un grupo de hormonas femeninas responsables de las características sexuales de nuestro género, de la formación del pecho y de la aparición del ciclo menstrual. En la pubertad aumenta su número, que se mantiene estable durante 25 años (etapa fértil). A partir de ahí, el nivel desciende hasta su completa desaparición con la menopausia. Nuestro organismo lucha contra este descenso produciendo en la hipófisis dos hormonas (la FSH, que estimula el óvulo, y la LH o luteinizante), y el aumento de éstas es lo que provoca los sofocos y sudores nocturnos en la menopausia.
¿En qué alimentos encontramos estrógenos?
Los estrógenos son hormonas sexuales que se encuentran principalmente en el cuerpo de las mujeres, pero también están presentes en menor cantidad en los hombres. Estas hormonas desempeñan un papel importante en el desarrollo sexual y la salud en general. Si estás interesado en conocer alimentos que contienen fitoestrógenos, que son compuestos vegetales que pueden tener efectos similares a los estrógenos en el cuerpo, aquí te presento algunos ejemplos:
- Soja y derivados: La soja es una fuente importante de fitoestrógenos, especialmente de un tipo llamado isoflavonas. Alimentos como el tofu, tempeh, leche de soja y edamame contienen isoflavonas y pueden proporcionar una cantidad significativa de fitoestrógenos en la dieta.
- Lino (linaza): Las semillas de lino son una excelente fuente de fitoestrógenos en forma de lignanos. Estos compuestos se encuentran en mayor cantidad en las semillas de lino molidas y se pueden agregar a batidos, yogur o cereales para aumentar el consumo de fitoestrógenos.
- Legumbres: Las legumbres como los frijoles, garbanzos y lentejas contienen fitoestrógenos en forma de isoflavonas. Además de su contenido en proteínas y fibra, las legumbres pueden proporcionar beneficios hormonales adicionales.
- Frutas y verduras: Algunas frutas y verduras también contienen fitoestrógenos en menor cantidad. Ejemplos incluyen las manzanas, cerezas, fresas, brócoli, espárragos y zanahorias. Aunque los niveles de fitoestrógenos en estos alimentos son más bajos que en otros, aún pueden contribuir a la ingesta total.

¿Cuándo es demasiado?
Si bien los fitoestrógenos presentes en algunos alimentos pueden tener efectos similares a los estrógenos en el cuerpo, consumir cantidades excesivas de estrógenos, ya sean naturales o sintéticos, puede tener consecuencias negativas para la salud. Aquí te presento algunas consideraciones importantes:
- Desequilibrios hormonales: El consumo excesivo de estrógenos puede provocar desequilibrios en los niveles hormonales, especialmente en las mujeres. Esto puede afectar la función normal del sistema endocrino y tener repercusiones en la menstruación, la fertilidad y la salud reproductiva en general.
- Efectos en el sistema reproductivo: Los niveles excesivamente altos de estrógenos pueden contribuir a problemas relacionados con el ciclo menstrual, como periodos irregulares o ausentes. También se ha asociado el consumo excesivo de estrógenos con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer de endometrio.
- Cambios en el estado de ánimo: Los estrógenos pueden afectar el equilibrio químico del cerebro y, en algunas personas, altos niveles de estrógenos pueden contribuir a cambios en el estado de ánimo, como la depresión, la ansiedad y la irritabilidad.
- Interferencia con otros medicamentos: Consumir cantidades excesivas de estrógenos puede interferir con la eficacia de ciertos medicamentos, como los anticonceptivos orales o los tratamientos hormonales recetados.
Es importante tener en cuenta que los fitoestrógenos presentes en los alimentos generalmente no tienen los mismos efectos que los estrógenos sintéticos o los niveles hormonales endógenos. Los fitoestrógenos tienden a ser más débiles en su actividad estrogénica y pueden incluso actuar como moduladores, ya sea aumentando o disminuyendo la actividad estrogénica según las necesidades del cuerpo.
Sin embargo, si tienes preocupaciones sobre tu equilibrio hormonal o estás considerando complementos o alimentos ricos en estrógenos, es recomendable que consultes a un médico o dietista para obtener una evaluación y orientación personalizada. El equilibrio hormonal es delicado y debe ser abordado con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud capacitado.