Cuando pensamos en alimentos que pueden mejorar nuestro sueño, el plátano es uno de los primeros que nos viene a la mente. Sin embargo, hay otra fruta que está ganando protagonismo por sus beneficios para el descanso nocturno, según explica la dietista especializada en longevidad, Bárbara Munar. Con su canal de Instagram @hablandodenutrición ayuda a las mujeres a sentirse más sanas durante el proceso de la menopausia a partir de una edad. Ahora, ha hablado de un alimento de temporada, que entre los meses de mayo y julio es toda una sensación en las fruterías. Esta fruta es la cereza, especialmente las variedades ácidas, que contienen melatonina natural, una hormona clave en la regulación del ciclo sueño-vigilia.
Aunque ya habló el cardiólogo Aurelio Rojas que lo confirma: "Comer kiwi antes de dormir mejora la calidad del sueño", hay otras frutas que ayudan a dormir. La melatonina se encuentra en algunas frutas como la cereza. No es el único elemento que la hace muy beneficiosa, también son ricas en triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina y melatonina en el cuerpo, lo que facilita un sueño reparador. Además, su perfil antioxidante y antiinflamatorio contribuye a mejorar la calidad del sueño, respaldado por diversos estudios científicos.
Cuándo comer las cerezas para conciliar un sueño reparador

La experta en dietas y nutrición a partir de los 40 años apunta que esta fruta es clave para el sueño porque ha habido diferentes estudios españoles que han demostrado su efectividad para la mejora del sueño. De hecho, la Universidad de Extremadura consiguió desarrollar un estudio en el que creó un producto natural de cereza del Valle del Jerte que favorecía el sueño, el descanso y restablecía el estado de ánimo.
Incorporar cerezas en tu dieta nocturna podría marcar una diferencia significativa en tu descanso. Aunque no son una solución mágica, su consumo regular puede integrarse fácilmente en tu rutina de cena. Otros frutos como el kiwi, los cítricos, la papaya y las fresas, ricos en vitamina C, también pueden beneficiar tu sueño.
El papel de la vitamina C en el sueño es fundamental

La vitamina C juega un papel crucial en la reducción del estrés gracias a su capacidad para disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto favorece un estado de relajación ideal para el sueño y la cereza es un gran aliado. Además, mejora la absorción del triptófano y actúa como antioxidante, promoviendo la recuperación celular durante la noche.
Contrario a la creencia popular, consumir frutas ricas en vitamina C por la noche no perjudica el sueño, sino que lo mejora, facilitando un descanso más profundo y menos interrumpido. Así que, si buscas un postre dulce y saludable antes de dormir, un kiwi o un puñado de cerezas pueden ser la opción perfecta.
Consejos para una cena que favorezca el sueño

Para una cena que promueva un buen descanso, Bárbara Munar sugiere incluir proteínas de calidad, grasas saludables y vegetales que nutran tu microbiota intestinal, ya que esta también influye en la calidad del sueño. Un ejemplo de cena ideal para mejorar el sueño podría ser una crema de calabacín con semillas, acompañada de pescado blanco o tofu, y de postre, un kiwi o cerezas.
Si después de cenar sientes hambre, un yogur natural con fruta puede ser una excelente opción, ya que aporta probióticos, proteínas y triptófano.
Otros hábitos que mejoran la calidad del sueño

Además de cuidar tu alimentación, hay hábitos que pueden ayudarte a dormir mejor. Cenar al menos dos horas antes de acostarte, evitar el uso de pantallas en la última hora del día, mantener una rutina de horarios para dormir, incluir alimentos ricos en magnesio como espinacas y frutos secos, y aprender a gestionar el estrés son algunas de las recomendaciones de la experta.
Finalmente, Bárbara Munar desmiente el mito de que la fruta engorda por la noche. No hay evidencia de que el consumo de fruta nocturna afecte negativamente al peso o al sueño. De hecho, mantener niveles óptimos de vitamina C se asocia con un mejor descanso. Así que, si buscas un dulce natural para antes de dormir, las cerezas o el kiwi son excelentes opciones.