Fabiola Martínez, exesposa de Bertín Osborne y madre de dos de sus hijos, ha decidido compartir su historia en un libro titulado Cuando el silencio no es una opción. En este testimonio, la exmodelo venezolana de 51 años revela un capítulo doloroso de su vida: sufrió abusos sexuales cuando era niña. Con este libro, busca cerrar un capítulo oscuro y hacer frente a su pasado.
Fabiola Martínez, ex mujer de Bertín Osborne, describe cómo la violencia que vivió le robó su infancia y la obligó a madurar antes de tiempo. En la sinopsis de su obra, explica que guardó su dolor en secreto durante muchos años: “Fui una niña a quien le robaron su infancia, que tuvo que aprender a ser fuerte demasiado pronto. Guardé en secreto un drama que me llenó de dolor y me marcó para siempre”. Ahora, después de mucho tiempo, ha encontrado el valor para romper su silencio y compartir su proceso de sanación.
Fabiola confiesa que aún está sanando de sus heridas
Durante la presentación de su libro, en los Premios Dona2 2024 de la Fundación Kike Osborne, que se celebró en Madrid el 28 de noviembre, Fabiola confesó que aún sigue sanando. "He estado un poco escondida precisamente por eso, porque necesitaba tiempo para muchas cosas", explicó. Ha estado trabajando en su recuperación durante casi un año con la ayuda de la psicóloga Marian Rojas, quien la ha apoyado enormemente en su proceso. "Llevo ya varios meses, casi un año, trabajando con Marian Rojas, que es maravillosa", comentó Fabiola, destacando la importancia de la terapia en su vida.
En su relato, Martínez habla de la desconexión emocional que sufrió debido al trauma. Asegura que, con el tiempo, ha empezado a reconectar con su niña interior. “Desde que he empezado a sanar cosas, he podido tomar conciencia. Ha sido difícil. Un trauma como este lo que hace es que te aleja de ti, te disocia. Tú desconectas de la niña, de la adolescente. Volver a abrazar a esa niña, reconciliarme y sanar, es el proceso más complicado ahora”, explicó con emoción.
En sus intervenciones, Fabiola también habló sobre la magnitud del abuso infantil. “Una de cada cuatro niñas sufre abuso sexual, y uno de cada seis niños también. Y a esos niños no los abusa la misma persona. Son muchos abusadores”, destacó, enfatizando la urgencia de visibilizar el problema.
