Se trata de un pescado blanco, por lo que tiene un bajo contenido en grasas. De hecho, solo contiene entre 2 y 3 gramos de grasa por cada 100 gramos de producto. Esto hace que sea ligero y mucho más digestivo que otros tipos de pescados. Además, su aporte calórico es mínimo por lo que es un pescado muy recomendado para dietas hipocalóricas.
La pescadilla es una buena fuente de proteínas de alto valor biológico. Entre sus minerales, tiene grandes cantidades de selenio y fósforo, en su aporte vitamínico destaca la presencia de vitaminas del grupo B como la B6 y B12 y vitaminas D y E.
Receta de pescadilla al horno con tomates
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo estimado: 25 minutos.
Ingredientes
- 4 lomos de pescadilla limpios de 200 g cada uno
- 2 puerros
- 4 nabos
- 250 g de tomates
- 1 escalonia
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de eneldo picado
- pimienta
- sal
Preparación
- Pela los nabos y cuécelos en agua hirviendo con
- sal. Luego, córtalos en rodajas finas.
- Escalda los tomates y enfríalos. Pélalos, quítales las semillas y córtalos en dados. Elimina la parte verde de los puerros y corta la blanca en rodajas.
- Calienta 1 cucharada de aceite y rehoga los puerros. Pela y pica la escalonia. Rehógala en 2 cucharadas de aceite sin que se dore. Agrega los dados de tomate y saltéalos.
- Salpimienta. Retira y reserva. Dispón los puerros en una bandeja de horno, luego las rodajas de nabo y la mitad de la preparación de los tomates. Deja 5 minutos en el horno precalentado a 190 °C.
- Salpimienta los lomos de pescado y disponlos en la bandeja. Añade el resto de los tomates y el aceite reservado. Continua la cocción 4 minutos más.
- Retira del horno, espolvorea un poco de eneldo y sirve.