En el siempre cambiante panorama culinario de las redes sociales, una nueva estrella ha emergido y está causando sensación en las cocinas de todo el país: el mijo de Mercadona. Este modesto grano, que durante mucho tiempo pasó desapercibido en los estantes, se ha convertido en un fenómeno culinario viral gracias a su versatilidad y sabor único.

Cómo cocinar el mijo de Mercadona
El proceso comienza con un paso fundamental: poner a calentar una cazuela en el fuego con el caldo de verduras y el mijo, todo junto.
Cuando el caldo comienza a hervir, se añade una pizca de sal y se deja que el mijo se cueza a fuego lento durante aproximadamente 15 minutos. Este paso fundamental asegura que el grano adquiera la textura perfecta, ni demasiado blando ni demasiado firme. Después, se cuela el mijo con un colador y se deja que atempere.
El mijo, una vez cocido, se convierte en el lienzo perfecto para explorar el mundo culinario. Puede transformarse en el acompañamiento ideal para ensaladas frescas o servir como guarnición versátil mezclado con una variedad de verduras frescas. Este grano, que ha estado en los estantes de Mercadona durante mucho tiempo, se revela como un ingrediente esencial que puede elevar cualquier plato a nuevas alturas culinarias.
Consejos para una experiencia culinaria única
Si bien la receta destaca la sencillez del proceso, hay algunos consejos adicionales para garantizar el éxito en la cocina con mijo:
- Antes de iniciar la cocción, lavar el mijo de manera adecuada es esencial para eliminar cualquier rastro de suciedad. Unos segundos bajo el grifo y un escurrimiento posterior son suficientes para preparar el terreno.
- Aunque se puede cocinar simplemente con agua, la recomendación es usar caldo de verduras para realzar su sabor. Este toque adicional permite que el mijo sea una estrella por sí mismo en ensaladas o sopas.
- La duración de la cocción es clave. Ni demasiado tiempo ni demasiado poco; encontrar el punto justo es esencial para lograr la textura deseada. Una vez cocido, el mijo se cuela, y el caldo no se desperdicia, ya que puede convertirse en la base para futuras creaciones culinarias.