Mucho se ha hablado sobre si la piña es un ingrediente apto o no para poner en la pizza. Aunque para muchos es el acompañamiento perfecto al jamón cocido, para otros es una aberración. El inventor de la pizza hawaiana fue Sam Panopoulos, un griego afincado en Canadá que abrió un restaurante en Ontario y se lanzó a crear nuevas recetas para este plato italiano. Aunque el mundo se divide entre los “conpiñistas” y los “sinpiñistas”, este ingrediente suele ser habitual en las cartas de las pizzerías. Este tema abre el debate sobre si la pizza puede llevar cualquier cosa. Y la respuesta es un rotundo y simple no.
Porque más allá de los gustos, cada plato tiene sus límites (que se traspasan a veces). Y si no, acuérdate cuando Jamie Oliver le plantó un chorizo a una paella y España entera se irguió en defensa de este tradicional plato. O la pizza de cocido.
Por ejemplo, uno de los errores en las pizzas caseras que se cometen también con bastante frecuencia es el de confiar en que los ingredientes crudos se van a cocinar en el horno, y esto no es así: si pones en tu pizza algo crudo, seguramente te lo encuentres igual de crudo al sacarlo del horno. Ten en cuenta que todos los ingredientes deben tener más o menos el mismo tiempo de cocción. Además, cada ingrediente tiene su parte de agua, y si ponemos muchos, no se hornean bien, alguno quedará crudo y otro quemado.
Tampoco te pases a la hora de poner ingredientes a la pizza, al igual que pasa con los quesos (un exceso de mozzarella puede arruinar la receta), este típico plato italiano no soporta bien el exceso de ingredientes. Si te pasas, te lo pierdes, por lo que no hay que excederse poniendo cantidades ingentes de todo lo que se te ocurra si lo que buscas es hacer la pizza perfecta.
Recuerda que los expertos cocineros aconsejan poner como mucho cuatro ingredientes a la vez. También hay que evitar los ingredientes que sueltan mucha agua y que pueden reblandecer la masa. Si utilizas ingredientes como carne picada, tiras de pollo, salchichas frescas o si queremos que nuestra pizza lleve cebolla que no parezca cebolla cruda o que los champiñones no suelten todo su agua sobre la masa, debes cocinarlos antes.
Sea como sea, estos son los 11 ingredientes que jamás de los jamases deberías poner a tu pizza.
Espárragos
Los espárragos blancos sueltan mucho líquido y esto puede hacer que la masa se reblandezca, algo que se debería evitar a toda costa. En su lugar se pueden poner espárragos verdes, previamente salteados.
Patatas fritas
Se puede hacer una pizza sencilla, rica e incluso tradicional con patatas en láminas finas, que se cuecen directamente en el horno. El tema de las patatas fritas es directamente inaceptable, hidratos sobre hidratos que solo añadirán calorías vacías y cero nutrientes, por no hablar del sabor.
Huevo duro
Si tienes antojo de huevo, en vez de plantarle uno cocido a la pizza, estréllale uno crudo. Pero cuidado: si echamos el huevo cuando la pizza no está lista, la yema se hará demasiado, cuando la gracia de incluir ese ingrediente es empapar la superficie de la pizza con la misma. Mejor añade el huevo cuando la pizza se encuentre en su punto y déjalo un par de minutos al horno. Puedes incluso apagar el horno y dejar que el huevo se haga con el calor que ya existe.
Crema de cacao
La pizza no es un postre ¿por qué hacerla pasar por tal? Hay crepes, gofres y (si queremos algo más nuestro) hasta filloas que podemos utilizar si queremos algo dulce con base de hidrato. No tires de pizza para estos fines.
Alimentos crudos
Lo mismo que con los palmitos o los espárragos blancos, los champiñones crudos pueden aguarte la pizza. Y no hablamos en sentido figurado. Este tipo de vegetales, con tanta agua en su composición, es mejor cocinarlos antes por separado para que suelten todo el agua e incluirlos así en la pizza.
Frutas
La única fruta que se permite en la pizza es la piña y solo si acompaña a la receta de la hawaiana tradicional: con jamón, tomate y queso. El resto de frutas solo le añadirá agua y (sinceramente) no tiene ningún sentido. Resérvalas para el postre, en macedonia.
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Palmitos
Al igual que los espárragos, sueltan mucho líquido y pueden arruinar la masa de tu pizza. Además, tampoco aportan mucho sabor. Mejor prescindir de ellos.
Mayonesa
Nadie sabe quién fue el primero en tener esta lamentable idea, pero se piensa que echarle mayonesa a la pizza es una herencia directa de la cultura del Kebab. La pizza ya tiene una salsa y es la de tomate, sirve de base a la vez que realza los ingredientes. No la arruines con un pegote de mayonesa industrial.
Surimi
Cuando te apetezca una pizza con aires marineros, mejor piénsatelo dos veces antes de incluir surimi en sus ingredientes. El problema está en que cuando se hornea pierde parte de su textura y sabor y no casa con el resto de la pizza. ¿Por qué no pruebas con gambas congeladas? Si se salen del presupuesto, opta por una pizza margarita.
Aguacate
El aguacate es un ingrediente apto para ensaladas, perfecto como base para cremas, sopas frías y, por supuesto, ingrediente estrella del guacamole. Pero, admitámoslo, en la pizza no aporta nada. Además, pasado por el horno coge un color negruzco que puede ser de todo menos apetitoso.
Marisco con concha
Entendemos que a nivel estético puede quedar interesante, pero la gracia de la pizza es comerla con las manos y llevarla directamente a la boca. No se entiende usar la masa como un plato de paella en el que ir soltando ingredientes.