Siempre solemos pensar que los pasteles son dulces, cuando lo cierto es que también podemos encontrarnos deliciosas opciones saladas. Esto se debe principalmente a que, en realidad, el pastel puede ser tanto un dulce elaborado con una masa a base de harina, huevos, mantequilla, azúcar y leche; o bien una preparación a base de harina, mantequilla y huevos, la cual puede ser rellenada con hortalizas, pescado o carne.
Como vemos, un pastel es básicamente un pastel que se presenta en versión dulce (como la tarta de manzana, o el pastel de cerezas, por ejemplo), o una versión salada (con una exquisita guarnición de cualquier otro alimento que no sea dulce).
Y, respecto a las diferentes carnes que podemos utilizar en nuestra receta de pastel salado, no hay duda que el pollo se puede convertir en una opción única.
En esta ocasión vamos a aprender a elaborar un pastel de pollo rápido, que estará perfectamente listo en menos de 2 horas.
Receta de pastel de pollo rápido
Ingredientes para la masa:
- ¼ tazas de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- ½ cucharadita de sal
- 12 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de agua (fría)
- 1 claro de huevo + 1 cucharada de agua
Ingredientes para el relleno:
- 230 g de pechugas de pollo (sin hueso)
- 4 papas medianas
- 3 zanahorias
- 3 ramitas de apio
- 1 cebolla mediana
- ½ taza de caldo de pollo
- Sal
- Pimienta negra
- 1 hoja de laurel
- Especias al gusto
Ingredientes para el roux:
- 6 cucharadas de mantequilla
- ½ taza de harina
- ½ taza de nata para cocinar
- 1 taza de guisantes congelados (descongelados)
Elaboración de la masa:
En un procesador de alimentos, comenzamos combinando la harina, la levadura en polvo y la sal. Mezclamos y procesamos muy bien. Añadimos las cucharadas de mantequilla en trozos pequeños, poco a poco, y continuamos mezclando y procesando con la harina. Deben quedar pedazos de pequeño tamaño.
Rociamos ahora el agua fría en el procesador de alimentos mientras continúa trabajando, y seguimos procesando hasta que se empiecen a formar grumos. Luego, transferimos la masa a una superficie previamente enharinada y amasamos varias veces. La extendemos sobre papel film transparente, formando un disco plano, la envolvemos e introducimos en la nevera durante 45 minutos.
Elaboración del relleno:
Mientras dejamos la masa reposando en la nevera, pelamos la cebolla y la picamos muy bien. Luego, ponemos la cebolla en una olla a presión. Cortamos el pollo en cuadraditos pequeños y los colocamos sobre las cebollas. Sazonamos al gusto, y añadimos pimienta.
Pelamos las patatas, las pelamos y las cortamos en cubos pequeños. Las esparcimos sobre el pollo. Pelamos también las zanahorias, las cortamos en trozos, y las añadimos junto con el apio cortado en rodajas y la hoja de laurel.
Espolvoreamos las especias al gusto por encima, añadimos el caldo de pollo, cerramos con la tapa y cocinamos a alta presión durante 4 minutos, permitiendo la liberación natural de la presión.

Ahora procedemos a elaborar nuestro roux. ¿Cómo? Es muy sencillo: en una cacerola, a fuego medio, comenzamos derritiendo las 6 cucharadas de mantequilla. Añadimos la taza de harina y cocinamos durante 5 minutos, removiendo de forma constante para evitar que se queme.
Añadimos ahora la nata y los guisantes descongelados, sazonamos al gusto, y continuamos cocinando hasta que la mezcla vuelva a estar caliente. Luego, vertemos el roux con los guisantes en la mezcla de relleno de pollo (que aún se encuentra en la olla a presión).
Revolvemos muy bien, y continuamos cocinando durante alrededor de 2 minutos, o hasta que los líquidos se hayan espesado. Retiramos con cuidado la hoja de laurel.
Ahora es el momento de montar y hornear nuestro pastel. En primer lugar, calentamos el horno a 190 ºC. Mientras se calienta, engrasamos una fuente para hornear no muy grande.
Vertemos la mezcla del relleno con el pollo en la fuente, y dejamos enfriar un poco.
En una superficie enharinada, extendemos la masa hasta formar un rectángulo de alrededor de 5 centímetros más grande que la fuente para hornear, tanto en ancho como en largo.
Colocamos la hoja de masa sobre el relleno y procedemos a engarzar los bordes como más nos guste (presionando con un tenedor será más que suficiente).
Ahora, en un cuenco pequeño, batimos la clara de huevo con 1 cucharada de agua. Cepillamos la masa ligeramente con esta mezcla, hacemos varias ranuras en la parte superior, y lo introducimos en el horno, horneando durante 45 a 55 minutos, hasta que la corteza se encuentre dorada.
¡Listo! Se recomienda servir caliente y disfrutar.