Más que un simple lácteo, se erige como un producto que ha conquistado a los amantes de la gastronomía en todo el mundo. Hablamos del yogur, ese alimento con textura cremosa y sabor suave que se ha convertido en la estrella de numerosas recetas.
Su versatilidad lo convierte en un ingrediente fundamental en la cocina, tanto en recetas dulces como saladas, y su perfil nutricional lo hace destacar como una opción saludable y equilibrada.
Rico en proteínas, calcio y probióticos, contribuye a mantener una flora intestinal equilibrada, favoreciendo la digestión. Su bajo contenido en grasas y calorías también lo convierte en una opción ideal para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor en sus platos.
Además, su capacidad para combinar con otros ingredientes lo transforma en el compañero perfecto para experimentar en la cocina.
Aunque normalmente suele asociarse a los postres y la repostería, el yogur también es utilizado para otros formatos como es el caso de las bases para salsas.
Estos condimentos son el complemento perfecto para muchas comidas. Y al elaborarlas con yogur podrás potenciar el sabor de cualquier ingrediente, convirtiendo un plato sencillo en uno con un toque especial.

Y es que aunque muchos no lo conocen, este ingrediente es ideal para acompañar todo tipo de recetas.
Por ello, hoy os traemos varias opciones de salsas con yogur que podrás preparar de manera rápida en casa para deleitar a los comensales de la próxima comida que organices.
En primer lugar, traemos la salsa de yogur y mostaza. Esta emulsión es ideal como aderezo para patatas cocidas o asadas, huevos, ensaladas de verduras o carnes frías.
Preparada con un yogur griego, una cucharada de mostaza de Dijon, tres de aceite de oliva, una de zumo de limón, sal y pimienta al gusto, esta salsa se logra mezclando cuidadosamente todos los ingredientes hasta obtener una consistencia bien ligada y emulsionada. Se recomienda reservarla en frío hasta el momento de servir para disfrutar al máximo de su frescura.
Por otro lado, tenemos la salsa de yogur y albahaca. Esta especia es una de las hierbas mediterráneas más emblemáticas y marida de forma excepcional con el yogur.
Este aderezo es perfecto para realzar el sabor de la pasta, los tomates frescos o unas patatas asadas.
Con tan solo un yogur griego, un puñado de hojas de albahaca frescas y sal al gusto, esta salsa se prepara fácilmente. Basta con lavar y picar finamente las hojas de albahaca y agregarlas al yogur en un cuenco, mezclando cuidadosamente todo hasta lograr una combinación cremosa de sabores.
Por último, proponemos la tradicional salsa de yogur con ajo y perejil. Y es que esta combinación resulta en una mezcla excepcional para ensaladas, aliños de tomate, verduras al vapor o pescado.
Para su elaboración contaremos con tres ajos, dos yogures griegos, un puñado de hojas de perejil, dos cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
Tritura los ajos previamente pelados y machacados en un mortero y mézclalos con yogur, perejil y aceite en una batidora hasta lograr una textura homogénea. Finalmente, sazona con sal y pimienta, y vuelve a mezclar. Así, ya estará lista para servir en un tarro y disfrutar de ella como acompañante a la comida.