Consejos para preparar tu sopa de guisantes:
El guisante es el alimento estrella de este plato. Su proteína es la más apreciada por su valor biológico, su intenso sabor y su alta concentración. Proporciona a tu cuerpo aminoácidos que ayudan a reducir la grasa corporal y aumentar la masa muscular.
El consumo diario de 30 gramos de guisantes asegura un aporte de proteínas que equivale al 45 % de consumo recomendado para adultos. Además, añadir guisantes a tus recetas te ayuda a controlar el apetito por sus bajos índices glucémicos.
La fibra de los guisantes estimula el movimiento de los intestinos, previniendo el estreñimiento. También ayuda al crecimiento de las bacterias beneficiosas para la flora intestinal.
El ´wan-ton´ es una pasta típica china muy versátil y utilizada con frecuencia en las cocinas asiáticas. Además de usarlo para esta receta puedes añadirla a tus platos a modo de snack, en fideos para una sopa o para hacer pastas rellenas similares a las empanadillas. ¡Tú eliges el relleno!
Para evitar los alimentos ultraprocesados, apuesta por un caldo de ave casero que hayas desgrasado previamente. Así obtendrás más sabor y tu sopa tendrá más calidad que la conseguida con un caldo industrial.
Si quieres reinventar tu caldo de pollo casero, añádele alguna especia como clavo, pimienta o incluso vino. Esto te ayudará a darle más sabor y aromatizar aún más tu sopa de guisantes y otras elaboraciones.
Esta sopa necesita de un buen aceite de oliva. No renuncies a la calidad y a las propiedades que te puede dar el oro líquido. Contiene grasas monoinsaturadas y ácido oleico, relacionados con la reducción del riesgo de enfermedad coronaria.
Los antioxidantes y los nutrientes del aceite de oliva, básico en la dieta mediterránea, fortalecen el sistema inmunitario, responsable de actuar contra los virus y las bacterias que debilitan nuestro organismo. No te cortes con el aceite.
Ficha
Tiempo de preparación LowFatDietmin
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 250 g de guisantes
- 350 ml de caldo de pollo
- 100 g de mantequilla
- 4 lonchas de jamón ibérico
- sal.
- Para los wan-ton:
- 250 g de guisantes
- 50 ml de caldo
- Unas hojas de menta picadas
- 8 láminas de masa de wan-ton (en tiendas de productos chinos)
- aceite de oliva.
Preparación
Calentar el caldo de pollo en un cazo
Cuando empiece a hervir, agregar los guisantes y cocer hasta que estén tiernos
Triturar y emulsionar con la mantequilla
Pasar por un chino y poner a punto de sal
Enfriar en la nevera
En una plancha sin aceite
asar el jamón por los dos lados hasta que quede crujiente
Para hacer los wan-ton, cocer 250 g de guisantes en 50 ml de caldo y triturar hasta obtener un puré espeso
Añadir la menta, previamente muy picada, y mezclar
Poner un poco de la mezcla en el centro de cada lámina de masa de wan-ton
Cerrar dándoles forma de paquetito
Cocer en agua con sal y un chorrito de aceite
Poner 2 wan-ton en cada plato
Regar con la sopa de guisantes
Decorar con el crujiente de jamón