La monotonía y el día a día puede hacer que las recetas que metemos en el tupper para el trabajo caigan en la insipidez y el aburrimiento de nuestra dieta. Muchas veces, queremos rellenar el tupper con elementos que son fáciles de preparar y con los que tardamos muy poco en hacer. Pero preparar la comida del día siguiente, o incluso de la semana si optamos por una planificación de menús semanales para familias ocupadas, nunca había sido tan fácil y delicioso. No hace falta tiempo e imaginación para evitar repetir platos o recurrir a ultraprocesados de última hora. Comer de tupper no tiene por qué ser aburrido: con estas recetas podrás disfrutar de menús nutritivos y deliciosos. Llegarás a ser la envidia de tus compañeros. Todos los ingredientes que te traemos son frescos, con altos valores nutricionales y con una durabilidad mayor, gracias a la forma en la que están cocinados. Toma nota de las siete recetas que te hemos recopilado que puedes hacer para comer en el trabajo sin que sea ningún remordimiento comer de tupper.
Once recetas de tupper para cuidar tu dieta sin caer en el aburrimiento
da igual que sean ensaladas, sopas, estofados o pasteles salados, estas recetas son perfectas para rellenar el tupper del día siguiente para que tu dieta no tenga que verse afectada. Son elaboradas, ricas y sobre todo, duran mucho en la nevera.
Alcachofas con jamón y guisantes
Son un clásico rehogado de temporada, donde comes verdura deliciosa y sabrosa. Cubre la parte superior con queso y gratina en el horno. cuando lo recalientes, hazlo en el horno o en el microondas en función grill.
INGREDIENTES
- 12 alcachofas
- 100 g de jamón serrano en tiras
- 125 g de guisantes cocidos
- aceite
- vino blanco
- sal

ELABORACIÓN
- Pela las alcachofas, quitando las hojas más duras, los tallos y las puntas.
- Cuece las alcachofas a fuego medio durante 30 minutos, aproximadamente (según lo tiernas que estén). Escurre las alcachofas y ponlas en una cazuela.
- Rehoga el jamón en una sartén con un poco de aceite. Antes de que se dore, vierte el jamón sobre las alcachofas junto con el aceite de freír.
- Escurre los guisantes y añádelos a la mezcla. Echa un chorro de vino blanco (no demasiado) sobre los alimentos de la cazuela. Cocina hasta que el vino se evapore.
- Sazona al gusto.
Pastel de patata, puerros y nuez moscada
Decora este plato con unos crujientes de jamón o cecina clavados en la elaboración, que le aportarán volumen, una vez lo saques del horno.
INGREDIENTES
- 500 g de patatas
- 500 g de puerros
- 3 huevos medianos
- 1 taza de leche
- 100 g de queso rallado
- Pimienta blanca molida
- Nuez moscada
- Sal
ELABORACIÓN
- Lava las patatas y cuécelas en agua con sal hasta que estén tiernas pero al dente. Cuece los puerros cortados en aros (solo la parte blanca) en agua salada durante unos 5 minutos y, luego, déjalos escurrir bien.
- Cuando estén templadas, corta las patatas en rodajas y ponlas en un molde para horno. Sálalas. Reparte por encima de ellas el puerro ya cocido. Luego, para acabar, bate los huevos con el queso, la leche, sal, pimienta y la nuez moscada. Vierte esta mezcla por encima de las patatas y los puerros.
- Introduce la fuente en el horno a 200 °C durante unos 15 minutos o hasta que el conjunto esté dorado. Después, retira y emplata.
Revuelto de calabacín y gorgonzola
Puedes cambiar ingredientes para convertir esta receta en versión light. Haz que esta receta sea más ligera sustituyendo el bacon por jamón york.
INGREDIENTES
- 8 huevos
- 1 calabacín grande
- 1 puerro
- 200 g de beicon
- 150 g de queso gorgonzola
- Aceitunas negras deshuesadas
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de oliva
- Un poco de romero

ELABORACIÓN
- Pela el puerro, córtalo en juliana y póchalo a fuego lento, hasta que esté tierno. Incorpora el beicon, salpimenta y continúa la cocción hasta que se dore. Saca, escurre y reserva.
- Lava el calabacín, corta ambos extremos, deséchalos y córtalos en rodajas finas. Sazona y dóralas en una sartén antiadherente con un poco de aceite y un poco de romero. Reserva.
- Bate los huevos en un cuenco. Calienta una sartén amplia con unas gotas de aceite a temperatura baja. Vierte los huevos batidos, salpimentar e incorpora las rodajas de calabacín, el puerro y el beicon, sin parar de remover.
- Espolvorea por encima el queso desmenuzado y las aceitunas negras y remueve hasta que los huevos estén cuajados al gusto. Sirve.
Verdinas con bacalao
A la hora de servirlo, espolvorea por encima una cucharada de hierbas aromáticas.
INGREDIENTES
- 300 g de verdinas
- 2 lomos de bacalao fresco
- 2 cebolletas
- 100 ml de aceite de oliva
- 100 ml de vino blanco seco
- Pimienta
- Sal

ELABORACIÓN
- Pon las verdinas en un recipiente, cúbrelas con agua fría y déjalas en remojo 8 horas.
- Escúrrelas y pásalas a una olla con las cebolletas peladas y cortadas por la mitad. Cúbrelas con agua fría y llévalas a ebullición a fuego suave. Cuando rompa a hervir, sigue la cocción a fuego lento durante 60 minutos. Salpimenta a gusto. Si se evapora el agua durante la cocción, añade más para que siempre estén cubiertas.
- Precalienta el horno a 180 °C. Retira la piel de los lomos de bacalao y átalos para que no pierdan su forma. Salpimentar. Calienta la mitad del aceite en una sartén y dora el pescado por ambos lados. Pásalo a una fuente de horno y rocíalo con el vino y el aceite restante. Cuécelo en el horno durante 10 minutos.
- Saca los lomos y córtalos en rodajas. Mézclalos con las verdinas.
Sopa de rábanos con crujientes de jamón
A medida que vas elaborando esta receta, no te olvides de ir probando la sazón, ya que al llevar jamón puede quedar demasiado salado.
INGREDIENTES
- 2 manojos de rábanos
- 1 cebolla
- 1 chirivía
- 8 lonchas de jamón serrano
- 50 ml de aceite de oliva
- 1 litro de caldo de verdura desgrasado
- pimienta
- sal

ELABORACIÓN
- Cubre una placa de horno con una hoja de papel de hornear. Extiende las lonchas de jamón, cubre con otra hoja y pon encima otra bandeja de horno. Cuece en el horno precalentado a 140 °C durante 40 minutos. Retira las lonchas de jamón, quítales la grasa, trocéalas (reserva algún trozo) y muélelas.
- Corta las raíces y los tallos a los rábanos. Reserva 4 y pica los restantes. Pela y pica la cebolla y la chirivía. Calienta el aceite en una cacerola y rehoga la cebolla sin que adquiera color. Agrega la chirivía y los rábanos y moja con el caldo de verduras. Salpimenta. Tapa y cuece a fuego medio 15 minutos. Pasa por la batidora y por el pasapurés.
- Lamina los rábanos reservados. Sirve la crema en tazas, con las rodajas de rábano, espolvorea con el jamón molido y adorna con crujientes de jamón.
Menestra de alubias con verduras
Completa la receta con unos taquitos de jamón serrano o unas gambas cocidas peladas.
INGREDIENTES
- 200 g de alubias blancas
- 100 g de guisantes
- 1 manojo de espárragos verdes
- 100 g de habas
- 4 alcachofas
- 1 cebolleta
- 100 ml de aceite de oliva
- 1 cucharada de perejil picado
- pimienta blanca molida
- sal

ELABORACIÓN
- Pon las alubias en remojo 8 horas antes. Escúrrelas y ponlas en una cacerola. Cubre con agua fría y cuece durante 2 horas a fuego lento.
- Retira la parte fibrosa de los espárragos y córtalos por la mitad. Cuécelos con los guisantes en agua hirviendo durante 10 minutos. Escalda las habas en agua hirviendo 2 minutos, pásalas por agua fría y pélalas.
- Limpia las alcachofas y corta 2 centímetros por la parte superior. Cuécelas en agua hirviendo durante 20 minutos.
- Calentar el aceite en una sartén y rehoga la cebolleta picada. Incorpora las verduras y las alubias. Salpimenta y da un hervor. Espolvorea con el perejil y sirve.
Conejo en jugo dulce de canela
A la hora de preparar la carne para congelar, lo adecuado es buscar una receta con salsa. En el caso de que quede un poco seca al descongelarla, se puede añadir un poco de agua o vino para hidratar.
INGREDIENTES
- 1 conejo entero cortado
- 1 cebolla
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de vinagre
- 1 cucharada de azúcar
- 1 rama de canela
- Ramita de romero
- Pimienta negra molida
- Aceite
- Sal

ELABORACIÓN
- Pon a calentar una olla con aceite en la base. Mientras tanto, pasa los cuartos de conejo por harina. Dora el conejo y reserva.
- Utiliza la misma sartén para dorar la cebolla, previamente picada. Añade el azúcar y el vinagre, deja que se reduzca un poco y, a continuación, agrega el vino, la canela, la sal y la pimienta.
- Emplea una cuchara de palo para removerlo todo bien e incorporar el conejo. Una vez más, deja que se reduzca y añade caldo en caso de que fuera necesario. El conejo debe quedar tierno, y la salsa, con cierto espesor.