Con la llegada de la primavera, vuelven las ganas de comer más ligero, fresco y saludable. Así que las ensaladas se convierten en grandes aliadas de nuestros menús diarios. Especialmente en esos días en los que vamos con prisa pero no queremos renunciar a comer bien. Además, son una opción perfecta para aprovechar ingredientes de temporada, cuidarnos y, por qué no, probar sabores nuevos. Lo mejor es que no hay una única forma de prepararlas. Con un poco de imaginación, podemos transformar cualquier combinación de vegetales en una receta diferente y sabrosa. Una de las tendencias que más fuerza está ganando en redes sociales es la de las ensaladas de inspiración turca. Coloridas, crujientes, llenas de especias y contrastes... Estas recetas no solo son fáciles y rápidas de hacer, sino que también resultan muy saciantes. Son ideales como plato único en una comida ligera o como acompañamiento de carnes, pescados o proteínas vegetales. Además, permiten jugar con ingredientes sencillos que solemos tener por casa y añadir un toque exótico con elementos como el zumaque o el jarabe de granada.
Este tipo de ensaladas son también una forma fantástica de introducir más vegetales crudos en nuestra dieta, lo que aporta fibra, vitaminas y frescura sin necesidad de cocinar. Si algo tienen en común todas estas versiones es que nos invitan a comer con los ojos. Sus colores vivos y su aroma especiado las convierten en un pequeño festín visual y gustativo. Si todavía no las has probado, te animamos a que empieces por esta receta tan sencilla como deliciosa. Y os dejamos también estas otras recetas turcas que no conocías.
La receta de ensalada turca que sabe a viaje
La creadora de contenido @saboreanda compartió en sus redes una versión de ensalada turca inspirada en su viaje a Estambul. Y, lo cierto, es que se ha convertido en una de esas recetas que apetece repetir. Para prepararla solo necesitas dos tomates, medio pepino, media cebolla morada y medio pimiento verde, todo cortado en dados pequeños. A esta base de vegetales frescos se le añade un buen puñado de perejil fresco picado y otro de nueces troceadas, que le dan un toque crujiente delicioso.
Para el aliño, se mezcla el zumo de medio limón, una cucharada de jarabe de granada (o, si no tienes, un chorrito de vinagre balsámico), una cucharada de zumaque, una cucharadita de pimentón dulce, dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta negra al gusto. Para preparar esta receta, se integran todos los ingredientes en un bol grande, se remueve bien y listo: tienes una ensalada sabrosa, refrescante y llena de matices.
Otras versiones de ensaladas turcas para variar y no aburrirse
La cocina turca está llena de recetas frescas y sencillas que se adaptan muy bien al día a día. Una de las más conocidas es el çoban salatası, también llamada “ensalada del pastor”. Esta lleva tomate, pepino, cebolla, pimiento y perejil con un aliño básico de limón, aceite de oliva y sal. Si prefieres algo más saciante, puedes probar el kısır. Es una ensalada con bulgur cocido, tomate, pimiento, cebolla, hierbas frescas y un aliño con pasta de pimiento picante y limón.
Y si buscas una opción más cremosa, la cacık es perfecta: una mezcla de yogur natural con pepino rallado, ajo, eneldo y aceite de oliva, ideal como entrante o para acompañar otros platos. Sea cual sea tu elección, todas estas ensaladas aportan sabor, frescura y variedad a tu dieta, y son una forma deliciosa de celebrar la primavera desde la cocina. Y si buscas más recetas turcas, os dejamos este postre con el que el actor Kerem Bürsin se chupa los dedos en su cuenta de Instagram.
