Revista Mía

Delicioso chucrut de repollo, manzana y jengibre: receta fácil

El chucrut, o repollo fermentado, es una opción nutritiva excelente, y es delicioso cuando lo combinamos en diferentes recetas. En esta ocasión aprendemos a elaborar chucrut de repollo, manzana y jengibre.

Es cierto que la manzana es uno de esos deliciosos alimentos que se combinan a la perfección con elaboraciones dulces o saladas. Por ejemplo, podemos usarla para la elaboración de una sabrosa compota que, a su vez, acompañe recetas de carne (sobre todo cuando la servimos con frutas secas asadas, como ciruelas y pasas).

Y es tan versátil que no solo se lleva a la perfección con una amplia diversidad de ingredientes. También admite muchos métodos de cocción, desde elaboraciones al horno como al vapor, o incluso en forma de jugo, salsa, puré o compota.

Varían en color, desde el amarillo hasta el amarillo verdoso brillante, pasando también a las tonalidades rojas. Y sus texturas también pueden ser diferentes: pueden ser tiernas o crujientes. Al igual que su sabor, ya que pueden ser dulces o agrias.

Dado que existen infinidad de opciones, es común que en algunos momentos puedan surgir dudas relacionadas con la variedad a escoger a la hora de cocinar. Las opciones más interesantes pueden ser las opciones firmes, jugosas y crujientes, como la Golden Delicious, Granny Smith o la conocida Pink Lady.

En esta ocasión utilizamos la manzana para elaborar un exquisito chucrut de repollo, manzana y jengibre. Y es que, es cierto, el jengibre, al igual que la canela molida, se lleva igualmente bien con la manzana.

Receta de chucrut de repollo, manzana y jengibre

Foto: Istock

Receta de chucrut de repollo, manzana y jengibreFoto: Istock

Si en alguna ocasión has pensado que hacer chucrut puede ser complicado, en realidad es algo tan simple como cortar, salar, remover y olvidarnos de él durante al menos una semana. Tan sencillo como simple, dado que el proceso de lacto-fermentación hará todo el trabajo. A continuación, te indicamos los pasos a seguir para elaborar el chucrut de esta receta:

Ingredientes:

  • 8 tazas de repollo (verde o rojo), finamente rallado o picado
  • 2 ½ cucharadita de sal marina
  • 1 manzana grande
  • 1 taza de rábano cortado en rodajas finas
  • 2 cucharadas de jengibre fresco rallado
  • 4 dientes de ajo

Elaboración:

Esterilizamos los envases o frascos de vidrio que vayamos a usar durante el proceso de fermentación de nuestro chucrut. Bastará con verter agua hirviendo tanto sobre los frascos como sobre las tapas limpias, y las secamos por completo. Antes de agregar los ingredientes es fundamental que los frascos se encuentren a temperatura ambiente.

Añadimos el repollo finamente rallado (puedes utilizar una mandolina si deseas que el proceso sea más sencillo) en un cuenco grande y lo cubrimos con sal marina. Nos lavamos muy bien las manos y procedemos a masajear y remover el repollo con las manos durante 10 minutos. A medida que se removemos y masajeamos el repollo se empezará a ablandar, se encogerá en volumen y empezará a liberar agua.

Agregamos el rábano, la manzana pelada y cortada en rodajas finas, el jengibre rallado y el ajo finamente picado. Masajeamos nuevamente con las manos limpias durante 5 minutos, hasta que se hayan combinado muy bien. Probamos y ajustamos el sabor si es necesario, añadiendo un poco más de sal o jengibre si es preciso.

Colocamos ahora la mezcla de chucrut en el interior de los frascos esterilizados y lo presionamos firmemente. Debe haber suficiente líquido como para cubrir nuestro repollo. En caso de que esto no ocurra, debemos cubrir con agua filtrada hasta que se haya cubierto del todo.

Es conveniente dejar el suficiente espacio entre el contenido y la tapa para que el chucrut y el resto de los ingredientes tengan espacio como para poder expandirse. Sellamos con una tapa y lo colocamos en algún lugar donde no le dé la exposición directa al sol, preferiblemente a una temperatura superior a los 18 ºC.

Durante el proceso de fermentación, es conveniente abrir los frascos una vez al día con la finalidad de que el aire de su interior se libere (es conveniente sentir la liberación de la presión al abrirla y observar burbujas de aire cada vez que las abramos). Presionamos hacia abajo con la ayuda de una cuchara esterilizada, para asegurarnos de que el chucrut vuelve a cubrirse completamente por el líquido. Esto ayudará a que la fermentación sea lo más adecuada posible.

Cuanto más tiempo se asiente y fermente, mejor será el resultado. Se conservará perfectamente en la nevera durante 6 meses como máximo.

tracking