Galletas crujientes de avena salada y chocolate blanco
No podrás resistirse a la textura y al sabor de este delicioso postre que se preparar de una forma muy fácil en casa. ¡Toma nota de su receta!
Estas galletas tienen un sabor de lo más interesante, dulce por parte del chocolate blanco y salado por parte de la avena sazonada. Disfrútalas con un buen té caliente en cualquier momento del día. Te aguantarán bien guardadas en un tarro hermético, aunque te recomendamos que las tomes recién hechas.
Ficha
- Tiempo de preparación 10 min
- Tiempo de cocción 15 min
- Porciones -
- Tipo de receta (n/a)
- Precio -
Ingredientes
- 1 taza de harina para todo uso
- 3/4 de cucharadita de levadura en polvo
- Media cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/4 cucharadita de sal de mesa
- 14 cucharadas de mantequilla sin sal, ligeramente ablandada
- 1 taza de azúcar blanco
- 1/4 taza de azúcar morena
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 1/2 tazas de copos de avena
- 100 gramos de chocolate blanco de buena calidad, picado
- 1/2 cucharadita de sal marina en escamas
Preparación
Precalienta el horno a 180 grados y cubre una bandeja para hornear con papel pergamino
Bate la harina, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal de mesa en un tazón mediano
Bate la mantequilla y los azúcares hasta que estén suaves y esponjosos
Después, agrega el huevo y la vainilla y bate de nuevo para que los ingredientes se integren
Agrega la mezcla de harina anterior a la mezcla de azúcares y mezcla de nuevo
Añade al bol poco a poco los copos de avena y el chocolate blanco, y mezcla hasta conseguir una pasta uniforme
Divide la masa en 24 porciones iguales, cada una de aproximadamente 2 cucharadas
Dales forma de bola y después, con las yemas de los dedos, aplástalas para formar las galletas
Coloca las galletas en la bandeja preparada, con separación entre ellas (ya que crecerán en el horno) y decóralas con una pizca de sal
Hornea las galletas durante 15 minutos, hasta que veas que están firmes y tostadas
Pasado ese tiempo sácalas, déjalas enfriar
¡y a disfrutar de ellas!