Es muy probable que tengas un bote o envase en la despensa de esta maravillosa especia. De fragancia potente y aroma realmente característico, la nuez moscada es considerada como una de las especias más comunes y usadas en las cocinas de nuestro país, debido a que se combina y se lleva formidablemente bien con muchos otros ingredientes.
Es tan versátil que es posible utilizarla en preparaciones dulces y saladas. Por ejemplo, es una opción muy común en recetas dulces tradicionales que se elaboran durante los meses de otoño e invierno, mientras que también forma parte del listado de ingredientes de algunos platos salados muy conocidos.
¿Qué es exactamente la nuez moscada?
Desde un punto de vista botánico, la nuez moscada consiste en la albúmina de la semilla del fruto ovoide de la nuez moscada, un árbol tropical perteneciente a la familia Myristicaceae, capaz de crecer hasta los 15 metros de altura.
La cáscara que contiene la nuez moscada es colocada al sol durante un período aproximado de 2 meses, con la finalidad de conseguir que se seque. Una vez se encuentra completamente seco, se rompe con la ayuda de un mazo y se extrae la nuez moscada.
Podemos encontrar nuez moscada en forma de nueces enteras o en polvo. Aunque lo más habitual es utilizada en forma de polvo (es decir, la nuez moscada directamente molida), lo ideal es usarla rallada.
Es más, dado que pierde muy rápidamente su aroma, lo más recomendable es rallarla inmediatamente en el momento de elaborar la receta, ya que al rallarla se reduce a polvo (que es lo que encontramos habitualmente en el interior del envase de especias).
Dado que generalmente se utiliza muy poca cantidad debido a sus propiedades organolépticas, es preferible su uso en frutos secos enteros, puesto que, de esta manera, la nuez moscada se conservará durante años sin ningún problema. No obstante, la nuez moscada en polvo será más práctica y sencilla de usar.

La nuez moscada se utiliza rallada como especia para proporcionar sabor a carnes, gratinados, bechamel, sopas, purés y platos a base de patatas, además de determinadas empanadillas y verduras.
También se puede usar en combinación con otras especias, como podría ser el caso del curry. Aunque la realidad es que su uso es originalmente muy variado en la cocina, ya sea dulce o salada.
Por otro lado, también es común usarlo en la elaboración de postres, especialmente en postres afrutados, como puré de manzana, peras, membrillo y cualquier otra fruta de temporada (preferiblemente de otoño o invierno).
De hecho, se caracteriza por ser una de las especias navideñas por excelencia, motivo por el cual la encontramos como un ingrediente básico en la elaboración de determinados postres como el pan de jengibre, tartas, pasteles y dulces típicos y tradicionales de las épocas más frías del año.
En la cocina francesa, por ejemplo, es muy habitual el uso de la nuez moscada con el tradicional quiche Lorraine, un plato muy popular que lleva un exquisito relleno de bacon o panceta ahumada, queso, nata y huevos.
Café navideño con nuez moscada y naranja
Se trata de un café muy popular en Navidades, que se elabora con nuez moscada, clavo, canela molida y ralladura de naranja.
Ingredientes:
- 5 cucharadas de café molido
- 1 rama pequeña de canela molida
- 2 dátiles deshuesados
- Una pizca de nuez moscada molida
- La ralladura de una naranja
- 400 ml de agua
Elaboración:
Colocamos el café molido, la canela molida y los dátiles en una cafetera grande francesa (con émbolo). Añadimos la nuez moscada, el clavo y la ralladura de naranja, y vertemos 400 ml de agua recién hervida.
Revolvemos con suavidad con la ayuda de una cuchara de madera para combinar. Luego, lo dejamos reposar entre 4 a 5 minutos. Finalmente, empujamos el émbolo y servimos en tazas.
Quiché Lorraine
Se trata posiblemente de una de las quichés más populares, deliciosas y conocidas. Y es perfecta como entrante en una reunión con amigos.
Ingredientes:
- Masa quebrada
- 180 g de bacon (o panceta ahumada)
- 5 huevos
- 284 ml de nata líquida
- 150 ml de leche entera
- 140 g de queso gruyere, finamente rallado
- Nuez moscada al gusto
Elaboración:
Elaboramos la masa quebrada como te hemos explicado en otras ocasiones. Una vez elaborada, la dejamos en el molde y la reservamos. Precalentamos el horno a 180 ºC.
Ponemos una cucharada de aceite de oliva en una sartén y freímos el bacon (o la panceta ahumada) durante 1 a 2 minutos, hasta que estén ligeramente cocidas.
En un cuenco grande batimos los huevos, la nata y la leche. Luego, añadimos el queso finalmente rallado, y una generosa cantidad de nuez moscada. Añadimos la mitad del bacon y vertemos con cuidado esta mezcla encima de la masa quebrada. Ahora esparcimos el bacon restante por encima.
Introducimos en el horno, y horneamos durante 35 a 40 minutos, hasta que el relleno se haya cocinado (estará listo cuando se empiece a dorar y se infle ligeramente). Finalmente, retira del horno y deja enfriar un poco antes de sacarlo del molde.